Rafael Mis Cobá
Triste y vergonzosa actitud la asumida por los 4 diputados de MORENA, 4 del PRI y los únicos del PANAL y PVEM al sumarse al PAN para aprobar aumentos en impuestos y derechos que impactarán negativamente en la economía de las familias de menores recursos, así como para avalar recortes presupuestales a la Universidad Autónoma de Yucatán y a la Universidad Politécnica de Yucatán.
Todos ellos, sin excepción, mintieron una vez más a los ciudadanos cuando en campaña acudieron a solicitarle sus votos, pues siempre aseguraron y perjuraron que cuando estuvieran en sus curules, el único compromiso que asumirían sería defender los intereses de la población.
Aunque todos ellos traicionaron la confianza ciudadana, el caso de los 4 legisladores de MORENA resulta patético si se toma en cuenta que los dictados de su partido y el ejemplo que ha puesto Andrés Manuel López Obrador es totalmente contrario a la decisión que tomaron el pasado domingo, al aprobar el paquete fiscal estatal para el 2019 con los incrementos en gravámenes y recortes presupuestales a la educación.
No aprende el PRI
Mientras que AMLO redujo sueldos, no aumentó ningún impuesto, destinó miles de becas para estudiantes y fortaleció en general los programas sociales, acá en Yucatán los 4 diputados morenistas recularon en esa línea y decidieron apoyar al PAN con un presupuesto al revés.
En el caso de los priístas, parecen no aprender de las lecciones que la población les propinó en el pasado proceso electoral, precisamente como castigo por las mentiras, traiciones, corrupción e impunidad en las que han incurrido sus gobernantes y los propios políticos de ese partido.
Pero todavía más, el poco capital político que le quedaba al PRI en Yucatán poco a poco se va por el caño del sumidero, pues innegablemente el hecho de que 4 de sus 10 diputados representados en el Congreso hayan rechazado una propuesta de uno de sus compañeros para cambiar el presupuesto de egresos, y contra todo pronóstico, se sumaron al dictamen del PAN, evidencia la crisis y división que prevalece en las filas del tricolor.
Nadie lo cree
Del PANAL y del PVEM poco se puede decir —que llegaron al Congreso como aliados del PRI—, ya que esos dos partidos han vivido siempre del oportunismo político y lo mismo da que hoy vivan en amasiato con el PAN, que mañana lo hagan con otro partido, porque igual lo han hecho en el pasado con el tricolor cuando les prodigaba abundancia y calor. Es decir, actúan como las suripantas, con el respeto que se merecen quienes se dedican a ese oficio.
Pero hay que dejar en claro también, que nadie en su sano juicio puede creer que los 10 diputados que avalaron la propuesta del PAN hayan actuado por convicción o por decisiones meramente personales, y más que todo, cuando el diputado del PRI, Marcos Rodríguez Ruz, denunció en plena sesión de la Comisión de Presupuesto, la madrugada del domingo, que fue objeto de amenazas y agravios si no apoyaba el dictamen panista del presupuesto. Aunque no quiso revelar en ese momento quién lo amenazó dijo que en su momento lo haría.
La acusación del priísta es grave y deja entrever entonces, que alguien o varios miembros del poder político operaron para advertir a “los rebeldes”, que si no se cuadraban algo les podía suceder, en tanto que a quienes tiene vocación de lacayos o cola que les pisen, les ofrecieron “cariño” y hasta protección.
Solos en el baño
La madrugada del domingo se terminaron de cocer los amarres y quiebres durante las más de 20 horas que duró la sesión de la Comisión de Presupuesto del Congreso, con reuniones a puerta cerrada durante los más de seis recesos que se registraron, así como también en pasillos y hasta en el baño, como sucedió con el priísta Warnel May Escobar y el panista Víctor Sánchez Merari, quienes en más de una ocasión acudieron juntos a “uixar”.
Durante la misma prolongada e intermitente sesión, la priísta Lila Frías se veía nerviosa y no dejaba de frotarse las manos y tocarse la boca con evidentes signos de preocupación.
Hay que recordar que Warnel May fue alcalde de Izamal y durante su gestión fue objeto de acusaciones de corrupción, en tanto que Lila Frías fue titular del Instituto Tecnológico de Progreso, donde manejó también plazas e importantes montos presupuestales.
En lo que toca al otro tricolor, Luis Borjas fue secretario de la Juventud y de igual forma tuvo en sus manos el manejo de varios programas y recursos públicos. Vale la pena señalar que quien lo sustituyó en el cargo en esta administración panista es nada menos que la hija de la diputada Rosa Adriana Díaz Lizama, quien por cierto, es la secretaria de la Comisión de Presupuesto y la que más se enojaba cuando los priístas querían cambiar la propuesta panista la madrugada del domingo.
Oportunistas y veletas
El otro diputado que votó a favor del PAN es Luis María Aguilar Castillo, del PANAL, acusado del manejo de plazas cuando fue dirigente sindical.
Respecto a Gerardo Rodríguez Botello, del PVEM, lleva el sello de su partido, es decir, de entregarse en los brazos de otro a cambio de algún tipo de apoyo. Basta recordar que el Verde fue por muchos años aliado del PRI en el país y ahora en el Congreso de la Unión se volvió de la noche a la mañana morenista.
De Miguel Candila Noh, hasta antes de ser diputado por MORENA y flamante coordinador de sus tres compañeros, se decía defensor de los campesinos y de las causas populares, pero como dice el refrán, “más rápido cae un hablador que un cojo”.
Hay que señalar que a las últimas tres sesiones del Congreso no acudieron Silvia López Escoffié y Milagros Romero Escalante, de Movimiento Ciudadano, pues prefirieron irse de vacaciones y no acudir a su trabajo, pese a los 100 mil pesos al mes que se les paga de los impuestos de los ciudadanos. También se ausentó el panista Manuel Díaz Suárez, acusado en su momento de robar corriente en su residencia por medio de un “diablito”.
Al basurero de la historia
Y como dijo el perredista Alejandro Cuevas, que quienes voten contra los intereses de los ciudadanos se irán “al basurero de la historia”, la lista de aspirantes a ese viaje es la siguiente:
Diputados que votaron a favor de aumentar impuestos y derechos, así como de recortar recursos a la educación:
PAN: Paulina Viana Gómez, Miguel Rodríguez Baqueiro, Víctor Merari Roca, Manuel Díaz Suárez, Katia Bolio Pinelo y Rosa Adriana Díaz Lizama.
MORENA: Miguel Candila Noh, Leticia Euán Mis, Fátima del Rosario Perera Salazar y Luis Hermelindo Loeza Pacheco.
PRI: Lila Frías Castillo, Warner May Escobar, Mirthea Arjona y Luis Borjas Romero.
PVEM: Gerardo Rodríguez Botello.
PANAL: Luis María Aguilar Castillo.
Diputados que votaron en contra:
PRI: Felipe Cervera Hernández, Enrique Castillo Ruz, Karla Franco Blanco, Marcos Rodríguez Ruz, Teresa Moisés Escalante y Janice Escobedo Salazar.
PRD: Alejandro Cuevas Mena.
Diputados ausentes por irse de vacaciones: Silvia López Escoffié y Milagros Romero Bastarrachea, de MC, y Manuel Díaz, del PAN.
Como puede observarse, el PAN con minoría en el Congreso, con apenas 6 diputados, le ganó la partida al PRI, que tiene en teoría 10 legisladores.
Corre el comentario en los pasillos del Congreso, que el senador priísta Jorge Carlos Ramírez Marín y el ex diputado del tricolor, Liborio Vidal Aguilar, operaron para apoyar la causa panista.