Los universitarios comenzamos el 2019 con excelentes noticias: El inicio de un nuevo ciclo, con el segundo periodo del Dr. José de Jesús Williams al frente de la rectoría de nuestra máxima Casa de Estudios. Un nuevo ciclo que se presenta con varios retos, sobre todo, en lo respecta a la parte del presupuesto. No obstante, el Dr. J.J. Williams tiene muy claro lo que es la Visión para la UADY, la cual ésta debe tener un papel activo y dinámico en los procesos de cambio, “así como aportar iniciativas oportunas y relevantes para superar problemáticas del desarrollo social y económico de la Entidad, la región, el país y el mundo” (POR ESTO! 02/01/2019).
Y sin la menor duda, los yucatecos en general tenemos la plena confianza en que todos los actores universitarios bajo la jefatura del Dr. Williams pondrán su total esfuerzo para alcanzar los objetivos y las metas trazadas bajo estrategias bien focalizadas para el desarrollo social y económico. Así que el principal reto para las autoridades universitarias es encontrar los mejores caminos que permitan incentivar a su sistema de educación superior para ser más innovador y más ágil sin sacrificar los aspectos claves de bien público y libertad académica.
Como hemos dicho en entregas anteriores, la agenda institucional para estos próximos 4 años está enfocada a elaborar acciones que abarquen hasta el año 2030, pues está considerada como parte de la Agenda del Desarrollo Sostenible a nivel mundial. Por ello, el mismo Dr. Williams hace mucho énfasis cuando sostiene que la tarea que se tiene adelante es compleja pero factible, por lo tanto, se requiere del esfuerzo de todos los universitarios comprometidos; además, inteligencia y creatividad haciendo suyos los objetivos centrales de la UADY, convirtiéndola “en una Universidad internacional, anclada en lo local y con un amplio reconocimiento por su relevancia y trascendencia social. Una Visión actual para la Universidad semejante a la que tenía el líder de Motul, Felipe Carrillo Puerto, en su momento.
Observamos que esta Visión para la Universidad Autónoma de Yucatán planteada por nuestro Rector, contempla una idea contemporánea de lo que se considera una Universidad para el Desarrollo, como señalamos, es una formulación contemporánea de ese ideal. Se caracteriza por la práctica conjunta de la enseñanza, la investigación, y la extensión y otras
actividades en el medio, apuntando a sumar esfuerzos con muy diversos actores sociales en pro del Desarrollo Humano Sustentable. Y esta afirmación es porque las universidades siempre, y más ahora, tienen importantes compromisos con el desarrollo social y económico en nuestro país. En particular, ellas pueden jugar un papel relevante en el desarrollo local y territorial. Las Universidades las debemos de ver más como actores directos del desarrollo local, capaces de producir, diseminar y promover el uso de conocimientos y tecnologías de importancia económica, social, ambiental, política y cultural.
En septiembre del 2015, Naciones Unidas definió una nueva agenda de desarrollo sostenible con 17 objetivos y metas específicas que deberían alcanzarse en los próximos 15 años. Las universidades, en el marco de su responsabilidad social y ambiental, no pueden mantenerse al margen de estos objetivos. La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es también misión y compromiso de la Universidad. Es más, la sostenibilidad, con la integridad, constituyen el eje central de lo que debería ser la contribución de la universidad para encaminar a la sociedad hacia un futuro que garantice el bienestar de quienes están y de quienes aún no han llegado. La sostenibilidad en general y en sus tres dimensiones -social, ambiental y económica- debería ser la clave que define la estrategia de las universidades. La Universidad Autónoma de Yucatán ya ha definido sus estrategias.
Felicidades a todos los integrantes de esta nueva administración universitaria, particularmente al Dr. José de Jesús Williams, quien tendrá una noble, pero ardua labor al frente de nuestra Universidad en los próximos años.