Romeo Frías Bobadilla
En un abrir y cerrar de ojos
En todos los buques existen unos reglamentos que los pasajeros deben cumplir en caso de naufragio: deben reunirse a la señal convenida (pitos y toques de sirena) en los lugares expresamente indicados, compareciendo con los salvavidas puestos y ocupando los botes de salvamento en cierto orden (niños, ancianos y mujeres primero, los hombres después).
Para evitar el hundimiento de dichos botes al ser lanzados al agua, muchos barcos poseen dispositivos que vierten aceite sobre el mar, lo que apacigua momentáneamente la agitación de las olas. El capitán debe ser el último en abandonar el buque.
En todos los países marítimos existen sociedades para el salvamento de náufragos, provistas de todo lo necesario (material, hombres y aparatos). Se ha comprobado estadísticamente que la mayoría de los naufragios se producen en las proximidades de las costas y no en altamar.