Jaime Novelo González
Las viejas formas, aun cumplido totalmente su ciclo, se resisten al cambio y se vuelven muy creativas. Efectivamente, cuando los argumentos desaparecen para la oposición abierta, cuando las razones del cambio impostergable se hacen contundentes y se vuelven leyes, normas y línea; entonces todavía queda un cartucho de resistencia para lo que ya no debe continuar y todavía está empoderado en cierta medida. Hablamos del hoy muy aplicado método sí, pero… Efectivamente imposibilitados de negarse los sustentadores de las oposiciones al cambio, que todavía poseen garbanzos de poder, aparentan rendirse y aceptar lo que es justo, acreditado, procedente y decretado, agregando un pero de esperanza para su negativa causa, al presentar una situación que según ello no deja que se concrete el cambio supuestamente ya aceptado por ellos mismos. Veamos un ejemplo real, didáctico, contundente y de muy alto interés para el progreso en Yucatán.
Ya en la SEGEY y en su Dirección de Educación Indígena hay total aceptación de que tienen que cumplir con los derechos educativos de nuestros mayas que todavía continúan incumplidos. Sí, pero hasta que no llegue el dinero no podremos cumplir con esos derechos educativos mayas por muy justos, aceptados y legislados que sean. ¡Impresionante! Pero no es asombro, ni tampoco indignación lo que causa esta postura de algunos poderes en nuestras estructuras educativas institucionales. En realidad es el último cartucho de la resistencia a cumplir con esos derechos mayas, tan importantes para el futuro de Yucatán y del prestigio del entrante Gobierno estatal. Vamos a poner a prueba el carácter creativo y la honestidad de los todavía poderes educativos que se atrincheran contra el cumplimiento de los citados derechos, hagámoslo mediante tres preguntas:
1- ¿Quién no está de acuerdo, en algún nivel de la dirección estatal de educación, acerca de que hoy es ley, norma, consigna y decisión irrestricta, el que los derechos educativos de los mayas yucatecos se procedan a cumplir?
2- ¿Dónde está el programa institucionalmente acreditado, amplio, completo y suficiente, para que de una vez se den pasos firmes para iniciar las acciones que sí garantizarán dicho cumplimiento de los derechos educativos de nuestros mayas; comenzando por el imprescindible manifiesto oficial de proscribir a todas las formas de oposición al respecto, por muy creativas, sinuosas o veladas en que puedan manifestarse?
3- ¿Quién sostiene o norma que no hay dinero o que existe cualquier otro impedimento insalvable o de largo freno para cumplir con un cambio de primerísima importancia dentro de la nueva ley de educación, como lo es en Yucatán el cumplir con los derechos educativos de nuestros mayas?
Como en multitud de ocasiones semejantes, muchos que tienen opiniones, posturas o intereses personales marcados, preferirán guardar silencio y actuar fuera de la luz de la palabra abierta, justa, sincera y demostrativa de buenas intenciones; maravillosos los opositores diferentes que sí responderán, pues con ello sí procede el diálogo en pos de las razones que hacen la coincidencia por lo justo, correcto y procedente; que hoy es: cumplir con los derechos educativos de los mayas yucatecos.