Espero que al concluir este reencuentro y cuando nos vayamos todos a casa llevemos nuestro corazón lleno de fuego y nuestra mente llena de ideas de esperanza para seguir trabajando como socios cooperadores del plan de salvación de Dios, dijo ayer Ana Rosa Medina en el reencuentro de cursillistas que tuvo lugar en la Casa de la Cristiandad.
Acompañada por su esposo, Gilberto Arturo Mastache Goicochea, la coordinadora del evento agradeció a los presentes por responder a la invitación y reencuentro. Explicó que los sacerdotes Alejo Huchin y Rafael impartirían los temas sacerdotales y el padre Rafael oficiaría la eucaristía por la noche.
Mientras tanto, indicó, vamos a trabajar en dos equipos; en esta ocasión me tocó ser la rectora del grupo de mujeres y mi esposo Gilberto es el rector del grupo de los hombres.
–Este es un reencuentro con ustedes mismos, con Dios y con la comunidad; ojalá lo logremos todos juntos, lo podemos hacer con la ilusión que pongamos en este momento, participando, escuchando y en el momento de las aportaciones.
Es una alegría vernos; hay caras que conozco, otras que no conozco pero qué gusto vernos de nuevo; entonces vamos a prepararnos para eso, para llenar nuestros corazones de alegría, de esperanza, de ánimo, dijo.
Bonita oportunidad
Por su parte, Gilberto expresó: “Para mí es un honor estar aquí con ustedes y haber sido nombrado como rector de hombres de este reencuentro. Es muy importante para el crecimiento y engrandecimiento del Reino del Señor.
–Veo gente que vinieron de comunidades porque la invitación fue bastante extensa se hizo de conocimiento tanto a las comunidades que vinieron, como aquí en Mérida se llevaron a cabo las indicaciones en cada una de las capillas de las iglesias y en las reuniones de grupo o por medio de sus familiares.
Veo bastante gente con ganas de seguir el camino del Señor, nosotros estamos para servirlo y para llevar la palabra a ustedes, hacer una síntesis de nuestro cursillo.
En el acto se destacó la presencia de cursillistas procedentes de Chaksikín, San Felipe, Progreso, Umán y Mérida.
–Esta es una bonita oportunidad para que nos reconciliemos con Cristo, sobre todo aquellos que nos hemos alejado un poco o aquellos que nos hemos alejado mucho también; acerquémonos a Cristo, vamos a recordarlo, ya sabemos que él es un padre amoroso, es un padre que aunque nosotros estemos lejos, él está cerca de nosotros.
Vamos a disfrutar realmente con nuestra disponibilidad, con nuestra humildad, con nuestro entusiasmo, compartir nuestros conocimientos con todos, cada uno de nosotros vamos a compartir las experiencias que hemos tenido, con Nuestro Señor Jesucristo, concluyó.
(Víctor Lara Martinez)