Jesús Solís Alpuche, integrante de El Barzón y de la agrupación Chan Tza Can, insistió ayer en que se necesita una refundación total de los órganos de ramo agrario y que se aplique la ley para frenar la corrupción y el despojo descarado de tierras que se ha registrado en los últimos años en Yucatán, siempre en complicidad con los funcionarios de diferentes dependencias.
Luego de que jueves y viernes de la semana pasada llegó un grupo de funcionarios de oficinas centrales de la Procuraduría Agraria para escuchar de primera mano los problemas que aquejan a los ejidos, con gran respuesta de los ejidatarios, Solís Alpuche dijo que los proyectos de los que él forma parte pugnan para que se haga una limpia de todas aquellas asambleas espurias que se han llevado a cabo para despojar de sus tierras a los ejidatarios.
“Todas aquellas en las que se inventaron firmas, en las que aparecen firmando los muertos, las que se llevaron a cabo en casas particulares, aquellas en las que participan empresarios como ejidatarios y en general que se echen para atrás todas aquellas que se hicieron al amparo de la corrupción auspiciada por el sistema neoliberal”, expuso.
Dijo en este sentido que aquellas asambleas que se hicieron de forma correcta que se respeten, pero no así todas las que están llenas de irregularidades.
Puso como ejemplo el ejido de Hunucmá, donde se llevaron a cabo asambleas en casas particulares, al margen de la ley.
“Hoy día la ley permite testigos falsos, procedimientos irregulares, despojo de tierras y todas las actas donde hay inconsistencias y corrupción descarada; que se echen para atrás y que demos paso a una refundación de las instancias del ramo agrario”, reiteró.
Dijo que ahora están de acuerdo con el trabajo que se hace en el nuevo régimen y apoyan la Cuarta Transformación, como la reciente visita de funcionarios de oficinas centrales de la Procuraduría Agraria.
Añadió que la figura de tierra ejidal debe cambiar a la figura de territorio ejidal pues, por ejemplo, los ejidos de Kinchil y Tetiz y los colindantes están encimados y el deslinde que en su momento se hizo fue violatorio a los usos y costumbres.
“Hay que refundar y estaremos viendo que el proyecto de la Procuraduría Agraria se aplique y que lo que se hizo en forma espuria, descarada, corrupta, se eche para atrás”, dijo.
Además, manifestó que también se debe someter a la justicia a aquellos personajes que han lucrado con las tierras, amparados por la corrupción rampante.
Señaló que, por ejemplo, desde el 2005 el ex delgado del Registro Agrario Nacional en Yucatán, Antonino Almazán Arteaga, metió a toda su familia a unos 12 padrones de diferentes ejidos y a través de ellos tejió una red de despojo y tráfico de tierras.
Destacó que otro personaje que hoy opera con total impunidad es el ex subprocurador de Justicia en la entidad, Rafael Acosta Solís, quien aparece como “ejidatario” o “avecindado” en diferentes ejidos y de manera cínica se dedica al despojo y tráfico de tierras.
(David Rico)