Conservar la vegetación y reducir el uso de pesticidas y herbicidas son acciones claves para poder preservar a las abejas y seguir teniendo la miel de alta calidad que se produce en Yucatán, destacó ayer la Dra. Azucena Canto, investigadora de la Unidad de Recursos Naturales del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY).
El CICY ayer abrió sus puertas a miles de personas, estudiantes en su mayoría, para mostrar de primera mano el quehacer científico del lugar y, en uno de los módulos, se mostró el trabajo que se hace en cuanto a las abejas y la miel, a través de apiarios que se tienen para fines de investigación.
La Dra. Azucena Canto explicó a los visitantes que el CICY cuenta con apiarios con el objetivo de hacer investigaciones y, entre otras cosas, detectar enfermedades de las abejas y poder defenderlas, porque son muy importantes para el medio ambiente, culturalmente y en el tema económico.
Distintas especies
Dijo que, en Yucatán, además de la abeja europea, que es la que en su mayoría hay en el país y da sustento a la industria, también hay otras especies como la abeja melipona.
Destacó que la Península de Yucatán produce el 40 por ciento de la miel en el país y esto genera que México sea de los primeros productores de miel a nivel mundial.
Yucatán en especial, comentó, cuenta con condiciones que hacen que su miel sea de extraordinaria calidad, como la vegetación, el calor incluso, la buena alimentación; sin embargo, dijo que los químicos como los pesticidas o herbicidas son sumamente nocivos.
Por ello, consideró de vital importancia conservar la vegetación que es el alimento de la abeja y reducir el uso de químicos.
La investigadora expuso que la miel de Yucatán destaca por su color, por su olor, pues se da una producción que no hay en otro lugar. Tan buena es la calidad, expuso, que los países europeos quieren la miel que se produce en el Estado, como la miel de tajonal que es muy codiciada, tanto que se la pelean.
Pero también hay mieles de otras floraciones muy codiciadas, como la de sisilché, y es que en cada parte del año hay una floración particular.
“Hospital de Plantas”
En el evento también se mostró un módulo denominado “Hospital de Plantas”, en el que se mostró la forma en que se diagnostica y se cura a las plantas, las cuales también se enferman y se hace una evaluación de los síntomas para conocer el patógeno.
Así, se explicó a los visitantes la forma en que se aísla al microorganismo que enferma a la planta, la cual se puede enfermar por hongos o bacterias, y para poder buscar un tratamiento eficaz y específico.
Miles de estudiantes tuvieron oportunidad de conocer el CICY, de caminar por sus pasillos y conocer las diferentes investigaciones y trabajo que se hacen en el lugar, además de poder conocer el Jardín Botánico y otras actividades.
En total, se espera una asistencia superior a las 2,500 personas y se llevaron a cabo diferentes exposiciones, conferencias, visitas guiadas al Jardín Botánico, demostraciones y mucha ciencia.
En total fueron 57 actividades en este evento que se realizó en el marco del 40 aniversario del CICY y llamaron la atención, por ejemplo, los trabajos que los jóvenes de Talento CICY montaron en los pasillos, enseñando lo que hicieron producto de los veranos de investigación.
Frutos exóticos
También llamó la atención el módulo de frutos exóticos y flores comestibles, como el marañón, chirimoya, zapote, bonete, pitahaya, guaya, pepino kat, y flores como chapay, huaxim, flor de mayo, entre otras.
El tema del reciclaje desde luego también fue objeto de alguno de los módulos. En uno de ellos se enseñó a los pequeños a separar de forma adecuada los plásticos, pues hay PET, plásticos de alta densidad, polietilenos de alta y baja densidad, entre otros.
(David Rico)