De acuerdo con la tendencia registrada en el primer semestre de este año, todo parece indicar que el monto de remesas que envían los migrantes yucatecos cerrará por arriba de los 204 millones de dólares, informó ayer el director del Indemaya, Eric Villanueva Mukul.
Explicó que la información oficial que se tiene hasta ahora corresponde al primer semestre de este 2019 con un monto de 106 millones de dólares, lo que representa un poco hacia arriba la tendencia del año anterior.
Observó que, en el 2018, las remesas enviadas a Yucatán sumaron 204 millones de dólares, pero que por lo general los fines de año aumentan por las fiestas decembrinas, regalos y otras cosas, de tal manera que es muy probable que al cierre de este 2019 se rebase ese monto.
(Las remesas que envían los yucatecos representan el 6.15 por ciento del presupuesto del municipio de Mérida, si se considera que este año el monto aprobado fue por 3,317 millones de pesos).
Indicó que la tendencia nacional también va en ese sentido, es decir, con ligeros incrementos según los registros oficiales del tercer y cuarto semestre.
220 mil yucatecos
Comentó que en Estados Unidos se calcula que se encuentran unos 220 mil yucatecos, de los que la mayoría se concentran en California y los demás en otras 22 ciudades.
Villanueva Mukul indicó que fundamentalmente las remesas son utilizadas localmente para el consumo familiar, pero se ha visto notoriamente en lugares donde llega la mayor cantidad de dinero, como Oxkutzcab, donde los familiares invierten en negocios como restaurantes, refaccionarias y otros, y no solamente en parcelas y sembradíos como sucedía antes.
Respecto a los efectos del endurecimiento de medidas migratorias adoptadas por la administración de Donald Trump, el director del Indemaya indicó que no se tienen registros de cómo ha impactado con los migrantes yucatecos.
–No hay manera de registrarlos porque los yucatecos se van de manera irregular y los que lo hacen con visa ya no se consideran migrantes; muchos ya entran con permiso de trabajo, pero no tenemos el registro, pero creo que sigue una tendencia normal en el caso de Yucatán, cuya migración es personal, por goteo y no en grupo, como hemos visto en los recientes fenómenos.
(Rafael Mis Cobá)