TIZIMIN, Yucatán, 14 de noviembre.- “La ciudad ya no es la de antes, manténganse alertas de quienes las observan o pretenden seguirlas”, fue el llamado que emitió a las mujeres, Mariam Mena Sánchez, quien sufrió una desagradable y desesperante experiencia al ser acosada y casi secuestrada por un sujeto que la jalaba del brazo y casi la obligaba a irse con él a Cancún.
La afectada tiene 19 años de edad y estudia el primer cuatrimestre de la licenciatura en turismo en la Universidad de Valladolid, pero recalcó que es de esta ciudad, por lo que salió de la Escuela a las 12 y media del día, fue a la terminal y abordó el camión para ir a su casa, pero se percató que subió un sujeto alto, medio moreno, con poco cabello de alrededor de 27 años, que por momentos sentía que la veía pero nada fuera de lo normal y que se fue al asiento de atrás.
Indicó que al llegar a esta ciudad esperó que los pasajeros bajaran y al pararse ese sujeto la agarró del brazo y le dijo: “Vámonos a casar a Cancún, te voy a dar una buena vida”.
Inmediatamente le dijo que la suelte y bajó del camión rumbo para su casa. No pensó que la fuera a seguir y en la calle 45x46 la abordó y la tomó de nueva cuenta del brazo con mayor insistencia y empezó a decirle vámonos y ella asustada respondió que no quería.
Después de un buen rato porque seguía insistente y no la quería dejar ir, dijo que observó que el sujeto tenía una especie de arma en la bolsa del pantalón y al ver que ella le marcó a su novio, alzó su playera como amenazándola de que la usaría en su contra.
Señaló que en ese preciso momento estacionó un compacto rojo y sospechó que estaba de acuerdo con él como comunicándose, además de que la jalaban hacia el coche, por lo que ella puso mayor resistencia mientras pasaba alguien y el sujeto se molestaba más.
Pasó un muchacho y aprovechó la oportunidad de voltearlo a ver, le hizo señas de que le ayudara y por fortuna entendió, se hizo pasar por un familiar cuestionándola ¿Quién es él? ¿Te está molestando? y la soltó.
Se le quedó viendo muy feo, tomó de la mano al joven y se retiró para darle las gracias a unas cuadras e irse rápidamente a casa.
Externó que esto sucedió como a las 13:40 horas pero que no logró tomar fotos o grabar al tipo por lo que no pudo denunciar.
Sin embargo, exhortó a las mujeres, en especial a las jovencitas, que tengan mucho cuidado al salir, pues ella era de las personas que pensaba que no podía pasar nada hasta que lo vivió en carne propia.
“Si ven que las observan pónganse alertas porque es por algo, pidan ayuda, acérquense a alguien o griten con todas sus fuerzas, mi error es que me quedé en shock y callada, pero si algo similar les pasa no duden en solicitar auxilio, sobre todo, de la policía, tenemos que cuidarnos”, finalizó.
(Luis Manuel Pech Sánchez)