TIZIMIN, Yucatán, 14 de noviembre.- Alumnos del Instituto Tecnológico local que cursan el tercer semestre en la carrera de agronomía, llevan a cabo un proyecto de milpa sustentable a través de la asignatura de agroecología.
La mañana de este jueves el POR ESTO! visitó el área agrícola de investigación del Instituto Tecnológico, donde alumnos de este semestre explicaron sobre el proyecto.
Mencionaron que el propósito de la milpa sustentable es conservar la diversidad genética. En base a ello lo importante es que no se aplique ningún producto químico, para ver la reacción que tienen las plantas hacia el consumo.
Estos estudiantes platicaron que lo que se intenta buscar a través de la milpa sustentable, es concientizar ya que hoy en día los agricultores ya no hacen lo antiguo.
Ahora prefieren utilizar tanto químico que es dañino para la salud de los seres humanos, lo que busca el Tecnológico en el banco germoplasma es conservar estas semillas. Por eso surge el proyecto la milpa sustentable para que todo sea natural.
Gonzalo Coronado hizo mención que en esta área agrícola se cuenta con una variedad de plantas que se ayudan. Otras aportan nutrimentos.
En cuestión de las plantas de elotes que se plantaron a través de semillas nativas que se encuentran en el banco de germoplasma, como las variedades como es el Xnuc-naal, que tiene un aproximado de cuatro meses, se cuenta con dos razas la amarilla (kan-nal) y blanca (sac-nal).
Es una variedad nativa de la región tiene la capacidad de adaptarse y resistir los cambios de temperatura.
Por su parte, José Hau también tiene sembrado elote que el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) proporcionó. Es la raza tsiit-bacal que tiene un periodo de 3.5 meses desde su germinación hasta su maduración. Son mazorcas delgadas y granos pequeños.
Agregó que no solo hay una raza específica de maíz, igual se cuenta con el otra variante que es la raza nal-tel (amarilla y blanca), son maíces tropicales precoces o de maduración temprana, con potencial para la obtención de alto contenido de fibra y aceite con un porcentaje de 14.3%.
“El beneficio de la milpa sustentable es que cuando nosotros cosechemos las semillas, sean devueltas al banco germoplasma y así no perder la diversidad genética. En la actualidad estamos en un mundo de constante desarrollo donde tenemos que producir alimentos a un paso donde ya es algo no natural. Mucha gente agrega químicos sintéticos que a largo plazo va afectar a todas las personas que lo consuman”, señaló.
Enrique Chan, Enrique Arceo, Iván Briceño, Luis Cupul y José Pech invitaron a los productores y a la sociedad en general a que no se pierda lo cultural de hacer una milpa sustentable para obtener tanto productos para nuestro consumo como para la venta.
Hay que cuidar el suelo y que esta tradición y cultura de semillas nativas no se pierdan en el Oriente del Estado.
“Estamos en la carrera de agronomía, nuestro objetivo es producir alimentos o cultivos pero sin dañar el ecosistema. Tanto los suelos como los mantos con fertilizante o agroquímicos y hacer todo de una manera sustentable”, agregó.
“Estamos ahora en una milpa sustentable donde hay diversidad de cultivos, están haciendo simbiosis, ayudando unas con otras”, aseguró.
“Un claro ejemplo es una de mata de maíz que está relacionada con frijol. Este último capta el nitrógeno que hay en la atmósfera y lo va a esparcir en el suelo, va hacer que las raíces lo aprovechen y el maíz crezca favorablemente con el nitrógeno y así no se daña el suelo”, dijo.
“La milpa también está planificada de manera que ayude a combatir las plagas con plantas aromáticas para no utilizar productos químicos como insecticidas, ya que como opción natural sería el sembradío de plantas aromáticas, los que ayuden a repeler las plagas. La jamaica ayuda en los nematos del suelo”, sostuvo.
“El tomate criollo zocato casi ya no existe en la región, normalmente son híbridos u otra clase de tomate. Es muy bueno, muy resistente a las lluvias, es adaptable al suelo, a la región, es resistente a las plagas en comparación del híbrido que son afectados por los cambios climáticos y se pudren”, indicó.
Este grupo de estudiantes añadió que como primera etapa realizaron el desmonte de esta milpa a base de uso manual de coas, machetes y picos con la materia orgánica que se fue eliminando.
Sirvió como capa para que se ponga alrededor de la milpa, que la maleza no crezca y aporte nutrientes en el suelo que son benéficos para las plantas.
“El método de la barrera del maíz para proteger plantas y vientos que podrían afectar las pequeñas especies que se tiene en el monocultivo. Básicamente es un beneficio a grandes rasgos porque en poco terreno o superficie se puede cultivar jamaica, cilantro, leguminosas y calabazas”, manifestó.
El maestro, Juan Martín Cruz Campos, mencionó que la carrera en agronomía, parte de la formación de los estudiantes va en este tipo de proyectos o técnica en la milpa sustentable.
Hay la técnica de policultivo, asociación de cultivos, todo en beneficio del suelo, de las plantas, ya que ellas mismas se ayudan. Existen otros proyectos que se tienen implementados con alumnos de tercer semestre y es biofertilizante, composta y bocashi.
En el banco semillas las alumnas de este semestre se encargan de llevar el proceso de la calidad y registran las semillas que se donan.
Por último agradeció el apoyo del director del ITT, José Antonio Canto Esquivel; y al CIMMYT por su apoyo brindado para que este proyecto se lleve a cabo.
(Raquel Margarita Huerta)