Yucatán

Río humano acompañó al Cristo de la Exaltación en Citilcum

TEKANTO, Yucatán, 15 de noviembre.- Como cada año, el 15 de noviembre se cumplen cabalmente las tradiciones y costumbre del pueblo, por lo que es traído el Santo Cristo de Exaltación de la vecina comunidad de Citilcum, comisaría de Izamal, para ser venerada por la grey católica local.

A las seis de la mañana, en la iglesia de Citilcum se ofició una misa a cargo del sacerdote Roger Mukul Cen ante una multitud que abarrotó el templo religioso para despedir a la efigie sagrada y trasladarla hacia Tekantó.

El guía espiritual exhortó a la feligresía a seguir el ejemplo de Cristo, conducirnos con la verdad, así como también mencionó que la estancia de la sagrada imagen en Tekantó es para cuidarla, durante la estancia, para sus festividades.

La magna procesión, la sagrada imagen es acompañada por miles de fieles católicos, que llegan a cumplir su promesa.

Al término de la sagrada eucaristía, custodios y voluntarios se dispusieron a cargar al Santo Cristo de la Exaltación, donde la gente llevaba flores, velas encendidas, como muestra de fe y cariño hacia la efigie sagrada.

La banda de guerra de la escuela de Citilcum inició la peregrinación seguida por la imagen el Cristo, acompañados de una charanga que entonaba canciones alusivas a la religión; así como los feligreses que cantaban las alabanzas y rezos como parte de la caminata.

Al llegar a la salida de la comunidad, en la primera parada, la imagen sagrada fue colocada en su urna de madera para facilitar su traslado, mientras que otro grupo de voluntarios, que, como cada año, llegan a cumplir con esta tradición, cargaban la base donde colocan al santo.

El ir y venir de la gente se volvió un río humano quienes durante el trayecto de seis kilómetros el “Cristo Negro”, fue trasladado la mañana de hoy viernes, donde familias enteras que llegaron de visita de Quintana Roo, Campeche, incluso paisanos que radican fuera del país llegaron para cumplir a Jesucristo, recordar y seguir con las tradiciones que se remontan desde nuestros ancestros.

A pesar de la llovizna que por ratos caía durante el trayecto la caminata no se detuvo, hasta llegar a la desfibradora de Cordemex, donde se hizo otra parada y se realizó una misa.

Continuó el recorrido hasta llegar al paraje de San Pedro, aunque en un tramo lloviznó la imagen estaba protegida en su urna y cubierta para no dañarla. Allí fue sacado de la urna para colocarlo en su base y llegar hasta la capilla de San Román, estaba concentrada la gente para dar la bienvenida al Santo Cristo de la Exaltación, con aleluyas, cánticos, viva Cristo Rey. Había gran júbilo porque la sagrada imagen estaba en la población y permanecerá durante un mes donde se llevará a cabo sus festividades en su honor.

A las once de la mañana llegó a la Capilla, se ofició otra misa, allí permaneció al cuidado de la gente encargada, la gente se acercaba a venerarla, hasta en la tarde se hizo la procesión y llevarla a la parroquia de San Agustín.

(Texto y foto: Jesús Lugo Can)