En el marco de 119 aniversario del natalicio del ilustre filólogo yucateco Alfredo Barrera Vásquez, la Secretaria de Educación estatal, Loreto Villanueva Trujillo, señaló que ese mayista fue un visionario de diferentes facetas, capaz de contagiar el deseo de aprender que distingue la vocación magisterial y por eso lo recordamos como maestro y gran divulgador de la cultura maya.
En la Escuela Secundaria General “Alfredo Barrera Vásquez” de Pensiones, dijo estar segura de que la mejor manera en la que podamos honrar su memoria es valorando a nuestros pueblos originarios. Es dándole el lugar que le corresponde al pueblo maya, el lugar privilegiado que se merece. Es difundiendo su lengua y sus costumbres.
Ante el Consejero Jurídico, Mauricio Tappan Silveira, quien representó al Gobernador Mauricio Vila Dosal, y el alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha, señaló que se rinde homenaje al mayista ofreciendo más opciones para que, quienes no acabaron su educación básica, lo puedan hacer sin importar la lengua que hablen.
Educación, la llave
“Ese es el mejor homenaje y la mejor manera de enriquecer el legado de un docente que sabía que la enseñanza es la llave para que las nuevas generaciones sigan transformando a Yucatán”, dijo la funcionaria ante maestros y alumnos.
“Este día recordamos a un yucateco ilustre como lo fue, sin duda, don Alfredo Barrera Vásquez, a quien hoy le reconocemos también una vida dedicada al trabajo. Normalista nativo de la villa de Maxcanú y estudioso de la lengua y la cultura maya”, señaló.
Dijo que fue un destacado investigador permanente, cuya labor fue reconocida por algunas de las instituciones académicas más importantes del país y del mundo, como las fundaciones Rockefeller y El Colegio de México.
Además fue fundador de instituciones como la Academia de la Lengua Maya y el Museo Arqueológico e Histórico de Yucatán. Con una extensa obra documental como el Diccionario Cordemex Maya-Español.
Y, por supuesto, también conocido por sus trabajos de traducción del Libro de los Libros del Chilam Balam, así como códices y otros documentos de consulta que son referentes fundamentales para entender la cultura originaria en nuestra región.
–A Barrera Vásquez le reconocemos su papel como antropólogo, historiador, mayista, traductor y filólogo. Pero el aspecto que hoy quisiera retomar y destacar es su rol como educador, un papel que no se recuerda tanto como debiera. Y para eso, me referiré a un breve pasaje de su paso como maestro de educación para adultos en una región de Africa, en ese entonces conocida como Somalia italiana.
Dijo que eso pasó una vez concluida la Segunda Guerra Mundial, como parte de una misión de la Unesco, organismo donde tuvo a cargo varios proyectos. Tomó el rol de alfabetizador en un pueblo donde se hablaba una lengua muy distinta a la suya. Y lo hizo con su vocación de maestro rural, promoviendo la educación en las comunidades y ayudando en sus actividades productivas cotidianas.
Labor transformadora
Villanueva Trujillo dijo que les mostró métodos con tecnologías eficientes, aspecto de interés que motivó a más de uno a acercarse para que les enseñara. Eso es lo que hace un maestro con vocación. Una vocación y dedicación que caracterizan a nuestros docentes en Yucatán.
“Una labor transformadora que va más allá como con Alfredo Barrera, porque su interés por promover la educación de los adultos para reducir el rezago no quedó sólo en ese punto. Descubrió que debían de impulsarse nuevos proyectos pedagógicos para que la enseñanza de los pueblos originarios fuera en sus propias lenguas. Y esa gran aportación hoy en día la estamos retomando y promoviendo en Yucatán y en todo México”, finalizó.
El estudiante Jesús Novelo Cocom, del tercero F, leyó la semblanza del filólogo; dijo que nació en Maxcanú el 26 de noviembre de 1900, bilingüe, con sensibilidad artística, estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México y de la Universidad de Chicago, así como becario del Instituto Carnegie y de El Colegio de México.
Cabe anotar que, al concluir su intervención el alumno, ocurrió un corte de energía eléctrica por la zona, de modo que tuvieron que recurrir a una planta generadora portátil para que se pudiera escuchar por los altavoces el discurso oficial de la profesora Villanueva Trujillo.
(Rafael Gómez Chi)