En el marco del Primer Festival de la Miel Mérida 2019, que tuvo lugar ayer en el Centro Cultural Olimpo, la productora Ursula Martín Moreno, de la marca Pecoreando, dijo ayer que la miel de mangle blanco es conocida como una miel monofloral y la característica de las mieles monoflorales es que tienen el 45% al menos de predominancia de néctar y de polen de una sola flor.
Explicó también que es el caso de la miel del puerto de San Felipe, donde la principal floración es precisamente de los mangles, y eso le brinda a esta miel las características de esa flor.
–Si la prueban tiene un sabor muy diferente de lo que estamos acostumbrados. Es más salada, y el color, que es ámbar claro, se distingue de las demás.
–¿Es curativa?
–De alguna forma todas las mieles, al ser un producto natural tan especial, nos ayudan a tener una buena salud, pero en general la diferencia de esta miel es sensorial, es para los sentidos, para la gente a la que le gusta degustar sabores y olores, ahora que esto es una tendencia en la alimentación y estas famosas degustaciones sensoriales han cobrado auge; sin embargo, la diferenciación de miel es más que una moda, pues también permite la conservación de la biodiversidad porque al tener mieles en las que predomine una sola flor, los apicultores y los productores se van a preocupar porque esa flor siga conservándose. Entonces la importancia de la diferenciación, más que los colores y los sabores es que a partir del consumo de mieles monoflorales podemos contribuir a que estas flores sigan existiendo en el campo.
Miel cruda
Además en este caso lo que vendemos es miel cruda, porque hay mieles que se someten a un proceso de pasteurización, es decir, se les somete a temperaturas para que no se cristalicen y tengan más tiempo de vida en anaquel; sin embargo, someter a la miel a altas temperaturas, hace que pierda sus propiedades porque se rompen las cadenas enzimáticas naturales de la miel, por eso se pone en estos envases miel cruda, que prácticamente se envasa directo de la filtración al frasco –concluyó.
Allá mismo Gabriel Mena nos dijo:
–Yo esa miel de mangle la compré en Valladolid, sabe como a los dulces de caramelo con chamoy. Al probarla por primera vez va a sentir que el sabor es como saladito, pero es lo que se produce en la zona costera.
Pueden ser catadas
Retomando la palabra, Úrsula, quien es antropóloga social, dijo que las mieles monoflorales, como los vinos y los cafés, pueden ser catados, porque tienen diferencias de sabor, de color y de textura.
–Por eso traje mieles de diferente procedencia floral para que las prueben y conozca la gente estas grandes diferencias que es una dicha al paladar saber que las mieles pueden saber diferente, verse diferente y oler diferente.
–¿Qué es esta marca “Pecoreando”?
–Es un proyecto que está dividido en dos fases: una es la comercialización de estas mieles y los caramelos, y la otra que es como la pasión de mi vida que es la divulgación de la ciencia. Yo lo que hago es que con Pecoreando doy charlas, pláticas, conferencias, sobre el tema de la miel, las abejas y la apicultura, porque son temas que he venido estudiando y aprendiendo desde hace 10 años, y tengo un programa de radio online en el que platico sobre esos tres temas, está en Spotify y se puede buscar como “Qué hay detrás de la miel”, y también está en YouTube igual: “Qué hay detrás de la miel”.
–Ursula, ¿dónde se producen estas mieles diversas que tiene usted aquí?
–Se producen en Espita, en Tizimín, en Sucilá y en San Felipe, y los caramelos los hacemos en Chichí Suárez.
Finalmente hay que señalar que el Primer Festival de la Miel Mérida 2019 tuvo una afluencia de entre 600 y 700 personas.
(Roberto López Méndez)