Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dijo que no son organizaciones terroristas a pesar de que sabe lo socialmente letales que son los cárteles del narcotrafico como mafias por todo México.
Donald Trump dijo que sí lo son, pero no tanto para ir tras ellos de inmediato como terroristas, porque sabe lo económicamente ventajosos que son como comerciantes e inversionistas y también lo judicialmente útiles que resultan cuando se les retiene como presuntos criminales.
Sin embargo, Bryan Lebaron asegura que los cárteles no son otra cosa que desalmados terroristas, porque ya los padeció muy de cerca como ser humano de modo sangriento.
¿Quién es Bryran Lebaron para decir que los cárteles de narcotraficantes son organizaciones terroristas, más que alguien afectado por la violencia con que operan estas mafias internacionales por varias regiones de nuestro país?
Lebarón asegura: “¡Sí son terroristas! No hay otro nombre adecuado para ponerle a los grupos que matan brutalmente a niños y mujeres inocentes”.
Escribió un comunicado donde consideró que los cárteles mexicanos representan más peligro para Estados Unidos que los grupos terroristas y luego pidió a la Casa Blanca desde una misiva electrónica que Estados Unicos los denominara como tales.
A pesar de apelar al presunto recurso de que la definición legal en México los condena a la designación de organizaciones terroristas, y acusando además a AMLO de tener miedo de seguir la ley al pie de la letra y por sentirse encima del Congreso de la Unión y la Suprema Corte de Justicia, no consiguió Bryan Lebarón que Trump los declarara como tales, para ir tras ellos más allá de su soberanía.
Miente Lebarón porque, a pesar de que el terrorismo fue un método recurrente de la delincuencia organizada en nuestro país cuando el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa declaró la guerra a las organizaciones criminales, no existen leyes federales y menos autoridades centrales que se atrevan a reconocer que las acciones de los cárteles del narcotráfico son terroristas.
La razón es que no existe en México una definición de consenso sobre el terrorismo a pesar de que este ha sido considerado en muchos países como la mayor amenaza a la seguridad internacional. Nadie puede atreverse a reconocer que nuestro país es blanco de ataques terroristas, porque estaría accediendo a la intervención armada de la comunidad de naciones encabezada por Estados Unidos, para presuntamente ayudarle a repeler el flagelo.
No puede equivocarse AMLO con los sucesos de Bavispe del 4 de noviembre, como lo hizo Calderón al denominar terrorismo al ingresó de delincuentes armados al Casino Royal de la ciudad de Monterrey, que incendiaron el lugar y provocaron la muerte de 52 personas y una decena más de heridos. No puede hacerlo el Presidente de la República ni otro poder de la 4T sin que los mexicanos pensemos que están pidiendo intervención a los poderes extranjeros para hacer frente a la violencia en México.
A pesar de todo, Trump anunció que el gobierno norteamericano lleva tres meses trabajando para clasificar como organizaciones terroristas a los cárteles mexicanos. Lo intenta a pesar de que sabe que es complicado denominar terrorista a un grupo delincuente, porque debe cursar un proceso para demostrar que a su interior prevalece el uso de terror con fines políticos, evidenciando ante los poderes estatales que no se trata de amenanza contra la seguridad pública, sino de un peligro contra la seguridad nacional.
Donald Trump dice que su país está perdiendo a 100,000 personas al año por lo que está sucediendo en México debido a los cárteles del narcotráfico. Y que por esta razón ha ofrecido al Presidende de la República que deje a sus fuerzas militares venir a erradicar el problema, recibiendo siempre como respuesta oficial el rechazo a su oferta.
No concede nada sobre este punto Bryan Lebarón porque comparte con el Presidente norteamericano que algo tiene que hacerse de inmediato, y no apuesta a nada más que a la intervención armada de los Estados Unidos.