Síguenos

Volver

ÚLTIMA HORA

El Tiempo

Tormenta Tropical John se dirige hacia Oaxaca y Chiapas

Volver

Yucatán

VALLADOLID, Yucatán, 12 de diciembre.- Ayer por la tarde, como se ha hecho tradicional desde hace ya varios años, trabajadores de la Salud adscritos a la Jurisdicción Sanitaria No. 2 tomaron parte de los tradicionales festejos en honor a la Virgen de Guadalupe.

Desde un día antes, más de una veintena de trabajadores de la Jurisdicción Sanitaria No. 2, muchos acompañados de sus familias, se trasladaron al puerto de Río Lagartos, donde, después de ser bendecidos por el sacerdote de la comunidad y siendo aproximadamente las 23 horas, salieron corriendo con la antorcha rumbo a esta ciudad.

A su arribo, en las instalaciones de la Jurisdicción Sanitaria No. 2, en la capilla dedicada a la Virgen, el presbítero Felipe Canul Cervantes, vicario parroquial de San Bernardino de Siena, realizó una celebración eucarística.

En su homilía, el Pbro. Canul Cervantes hizo una comparación maternal entre la mayoría de las madres mexicanas y la Virgen María de Guadalupe, pues en su condición de madre, muchas madres ven a sus hijos, aun cuando ya sean grandes o con hijos, como si fueran los mismos pequeños que antes fueron, “puesto que el sentido protector no distingue edades”.

Destacó la vocación mariana y sobre todo a los guadalupanos mexicanos, señalando que en México hay más de 60 millones de católicos, pero más de 100 millones de guadalupanos, por lo que pidió rescatar el deber y el ser de nuestra condición de hijos, tanto para nuestras madres, como para con la Morenita del Tepeyac, pues “tanto el 10 de mayo, como el 12 de diciembre, hacemos todo por nuestras madres, tanto en el caso de la terrenal como la del cielo, pero el resto del año, algunos las tenemos a ambas en el olvido”.

En otro momento, pidió a los trabajadores no olvidar que ella siempre está ahí, “no importa cómo te hayas portado o qué hayas hecho, ella está ahí para ayudarte, consolarte o protegerte, sólo es cuestión de acercarte a ella y pedirle. Recuerden que ella dijo: “¿No estoy aquí yo, que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra y resguardo?”

Después de la celebración eucarística se ofreció un refrigerio a todos los trabajadores de la Salud presentes y, en general, a la gran cantidad de personas que acudieron a la celebración.

(Texto y foto: Alfredo Osorio Aguilar)

SIGUIENTE NOTICIA

Yucatán

Antorchistas inundaron la Ciudad.