Ricardo Manuel Wan Moguel1
A finales del siglo XIX comenzó el auge del ferrocarril en el Estado. La primera vía se inauguró en 1881 y la última construcción hecha fue en 1913, en plena Revolución. A partir de diferentes fuentes que he consultado, he llegado a la conclusión de que la empresa Ferrocarriles Unidos de Yucatán (FUY) estuvo endeudada desde la primera década del siglo XX, y su situación fue empeorando con el paso del tiempo. Ya en 1950, un miembro de su Consejo de Administración se preguntaba ¿A qué se debe la crisis del sistema ferroviario yucateco? Se la adjudicaba a dos causas principales: la construcción de carreteras, que competían directamente con el servicio de trenes y la falta de ingresos para solventar los gastos y para invertir. Aunado a esto, considero que la falta de innovación tecnológica es un factor determinante para que los caminos de hierro no pudieran prosperar, como ha pasado en diferentes partes del mundo.
¿Qué pasó con las estaciones, el equipo rodante y las antiguas vías? Como todos sabemos, los caminos de hierro fueron desmantelados poco a poco. A través de las visitas que he hecho a diferentes municipios del Estado, me he percatado de la destrucción de las antiguas estaciones. Adicionalmente, en varios documentos que he consultado en el Archivo General del Estado de Yucatán (AGEY), he encontrado información del proceso de desmantelamiento de FUY. En cada municipio este proceso es diferente, en muchas ocasiones las antiguas edificaciones y propiedades de la compañía se donaron a los gobiernos locales para construir infraestructura pública. En otras, los terrenos o casas de la empresa fueron vendidas o “prestadas” a ex empleados como he visto, por ejemplo, en Hecelchakán.
Por su parte, la mayor parte del equipo rodante fue vendido como chatarra. Aunque, también hay información de que cuatro locomotoras de la era del vapor en Yucatán acabaron en Disney World, en Florida. Adicionalmente, hay vagones y carros en espacios dedicados a su conservación como el Museo de los Ferrocarriles.
Finalmente, y con relación a las vías, éstas fueron removidas poco a poco o quedaron bajo del asfalto cuando se construyeron las carreteras. Ejemplo de ello, lo encontré en un documento fechado el 16 de agosto de 1961. En él, el Consejo de Administración de FUY da la orden de que se levanten las vías innecesarias en los patios de la antigua estación de Progreso, ya que el gobierno municipal estaba pavimentando y era necesario quitarlas para evitar que las calles tuvieran mal aspecto y hacerlas más transitables. No está de más mencionar, que en muchas ocasiones, las vías no fueron removidas y han ido apareciendo cuando se realiza alguna construcción, como ocurrió hace un par de meses cuando se encontraron vías férreas, cerca de la ex estación central de Mérida.
1 Historiador, [email protected]