Vendedores ambulantes que ofrecen sus productos en las playas de Progreso en estas vacaciones no han tenido las ventas que esperaban.
Carlos Concha Cabrera, que desde hace más de 40 años vende kibis, expresó con desanimo que las ventas en estas vacaciones han sido malas. Desde muy temprano llegó con su cargamento de kibis sencillos, rellenos de carne molida y queso de bola con la esperanza de vender, pero ya pasaba más del mediodía y apenas había vendido $200. Dijo que la mayoría de sus clientes son los yucatecos, pues para los turistas es un antojito desconocido, sin embargo, poco a poco lo van conociendo.
Esperanza
La misma suerte tuvo Juan Manrique Ek, vendedor de dulces típicos como merengues, sunchos, mambitos, cocos, palanquetas, etc., que poco después del mediodía tuvo su primera venta y, de hecho, al recibir el dinero lo besó e hizo una señal de agradecimiento a Dios.
Otro caso fue el de un vendedor de cocos, quien se durmió esperando clientes. También chiapanecas que venden ropa típica y compiten entre ellas mismas y con los puestos que se encuentran en el malecón.
(Elena Gómez)