En temporada navideña, la gente puede percibir más susceptibilidad emocional y no forzosamente como parte de una enfermedad grave.
Sin embargo, para quienes presentan de manera constante y por un período de más de dos semanas síntomas como tristeza, pérdida de la capacidad para disfrutar, fatiga, irritabilidad, insomnio o incluso ideas suicidas, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán cuenta con especialistas en medicina familiar, psicología y psiquiatría quienes podrán evaluar y, en caso de que sea necesario, ofrecer tratamientos terapéuticos o farmacológicos, según se requiera.
“Es importante que quienes presenten un cuadro depresivo en esta temporada acudan con un profesional de la salud, pues no hay que olvidar que la depresión afecta a niños, adolescentes, adultos y adultos mayores, por lo que requiere atención y tratamiento a fin de evitar complicaciones como depresiones recurrentes, depresión crónica, abuso de sustancias o el suicidio”, informó el psiquiatra del IMSS, Adrián Novelo del Valle.
La depresión estacional se registra particularmente en noviembre, diciembre y enero. Existen diversos factores que la generan, sin embargo, los casos aumentan durante esta temporada debido a que disminuye la cantidad de luz, y con ello la producción de serotonina (encargada de la regulación del estado de ánimo).
Los síntomas
El especialista señaló que la depresión invernal, también conocida como “trastorno afectivo estacional”, se puede acompañar de distintos síntomas, los más frecuentes: la disminución de la actividad física, tristeza, ansiedad, dificultades laborales, así como alteraciones en la alimentación (“ansias” por carbohidratos).
“Es fundamental reiterar que cada individuo requerirá un tratamiento personalizado, ya que cada caso e historia de vida es totalmente diferente”, indicó el especialista.
Finalmente, el doctor reiteró que la depresión es una de las principales causas de disfunción social, escolar, laboral y familiar, sin embargo, aunque existen tratamientos eficaces, más de la mitad de los afectados no solicitan atención.
(Roberto López Méndez)