VALLADOLID, Yucatán, 28 de diciembre.- Gracias a la intensa promoción que el Gobierno Municipal y Estatal le ha dado a Valladolid en el transcurso de los últimos años, poco a poco, la “Sultana del Oriente” se va convirtiendo en un destino preferido por miles de turistas nacionales.
De esa manera, la cabecera, catalogada por muchos como uno de los pueblos mágicos más hermosos de todo México, recibe a diario visitantes de Estados tan distantes como Chihuahua, Tamaulipas o Sonora, por mencionar tan solo algunos.
A decir de algunos visitantes, Yucatán se trata de un sitio fascinante, pues tiene zonas arqueológicas, playas, cenotes y, como en el caso de Valladolid, sitios coloniales sumamente hermosos y apropiados para conocer parte de la historia de México.
En opinión de turistas como el tamaulipeco Fabián Ortega, había escuchado tanto de Yucatán –y de Valladolid en particular–, que no quiso dejar la oportunidad de visitarlo durante sus vacaciones decembrinas. Buscando palabras para definir a Valladolid, lo catalogó como un sitio lleno de historia, de gente muy amable y, además, se siente muy seguro de visitarlo, sobre todo tras escuchar por los medios de comunicación que Yucatán es el Estado más seguro de todo México.
Por otro lado, para Martín Hernández Corona, procedente del Estado de México, Valladolid se trata de un sitio maravilloso, por lo que dijo sentirse extasiado de admirar hermosos sitios como la Catedral de San Servacio o el Ex Convento de San Bernardino de Siena, “unas auténticas obras de arte”.
“La Ciudad Colonial de Valladolid es muy bonita, la tranquilidad del sitio y la amabilidad de su gente es algo que se puede encontrar en muy pocos lugares del mundo. No vacilé en venir aquí porque varios amigos me contaron maravillas de Chichén Itzá, de los Cenotes y, en definitiva, el viaje bien que está valiendo la pena”, sostuvo.
Otro turista cuyo domicilio se encuentra prácticamente a miles de kilómetros de Valladolid, pero que también reconoció que había valido la pena el trayecto, es Amayali Álvarez. Dijo que apenas ayer había estado en Cancún, después de haber nadado en las cristalinas aguas de Playa del Carmen, “destinos de playa muy bonitos pero que, en definitiva, no pueden compararse con Valladolid y sus magníficos cenotes, como el Cenote Zaci y Xkeken”.
Manifestó que algunas de las cosas que más le han gustado de Valladolid ha sido la comida típica, como los panuchos o los populares lomitos. “Mañana estaremos en Mérida y, aunque sabemos que sigue siendo Yucatán, los lugareños nos han recomendado bastante la longaniza de Valladolid, por lo que antes de partir buscaremos un buen restaurante que nos sirva ese platillo”, comentó.
Así como los anteriores, se menciona que trátese de turismo nacional o extranjero, quienes arriban a Valladolid se van con muy gratos recuerdos de la ciudad y, desde luego, se quedan con muchísimas ganas de regresar.
(Alfredo Osorio Aguilar)