PROGRESO, Yucatán, 30 de diciembre.- En cualquier circunstancia o clima en el momento, el puerto de Progreso es sede de diversas actividades y deportes extremos.
Y más ahora que se ha construido un circuito de calistenia en la playa que sirve a muchos atletas, para completar su entrenamiento físico en cualquiera de sus disciplinas.
Debido a que en todo el año soplan vientos fuertes en la playa, esto vuelve a Progreso un lugar propicio para la práctica de los deportes extremos, tales como el kitesurf y el kiteboarding, de los que se realizan eventos a nivel nacional y hasta internacional.
Este es el sitio idóneo para que sacar el perfil aventurero de cada uno, aprovechando las rachas de viento que los impulsa a gran velocidad en el mar poco profundo.
Es común ver en toda época del año embarcaciones con velas o paracaídas junto con grandes aventureros, surcando o volando cerca del cielo.
En esta ocasión, una densa neblina “desapareció” por algunas horas la Terminal Remota, como un presagio del calor que se avecina en pleno invierno; esto fue un claro detonante en el arribo de turistas tanto nacionales, como extranjeros.
Se dispone la renta de motos acuáticas que surcan los mares y las ya famosas bananas acuáticas, a las cuales una familia completa subió y a su disposición está decidir si van lento o rápido, para subir la adrenalina.
La ventaja de todo esto es que Progreso está a tan sólo 36 kilómetros de Mérida.
También es muy común ver veleros, catamaranes y demás embarcaciones de recreo, siendo esto un espectáculo aparte para los vacacionistas, aun en diciembre.
(Texto y foto: Alfredo Canto May)