Una historia interesante que contar, la base del buen cine

Luis Carlos Carrera González, mejor conocido como Carlos Carrera, charló en la sede del Instituto Yucateco del Emprendedor con jóvenes cineastas, a quienes dijo que lo más importante es tener una historia interesante que contar.

Resaltó que como autodidacta, desde niño vio documentales y leyó libros para saber cómo se hacían las películas, ya que lo que él quería era hacer cine real.

Refirió que su primer trabajo titulado “Mala hierba nunca muerde” relata la vida la historia de un changuito en la calle. “La mujer de Benjamín” de 1991 fue su primer trabajo premiado.

Dijo que “La vida conyugal”, película de animaciones se le ocurrió cuando viajando en el metro, sobre todo al observar las caras de la gente.

En la charla habló también del cine comercial, el nuevo bloque de productores contemporáneos, así como la presentación de un corto de la película inédita “Ana y Bruno”.

Biografía

Carlos Carrera es director, animador, productor y guionista mexicano; nació el 18 de agosto de 1962 en la Ciudad de México.

Estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad Iberoamericana, con una especialización en cine. Al salir de la carrera, ingresó al Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), donde realizó varios cortometrajes de animación. Antes de su incursión en el cine, trabajó en animación durante buena parte de la década de los años 80, en la que produjo aclamados cortometrajes animados, como El héroe (1993), el cual fue premiado en el Festival de Cine de Cannes en 1994. Su debut en cine de ficción fue con la cinta “La mujer de Benjamín” (1991), la cual fue producida gracias al premio de operas primas, entregado por el CCC. Luego de la cinta, la trayectoria del director fue en ascenso con cintas como La vida conyugal (1993), Sin remitente (1995), Un embrujo (1998) y la taquillera cinta El crimen del padre Amaro (2002). Recientemente, Carlos ha dirigido episodios de la serie de HBO, Capadocia (2008-2012) y la serie Dos Lunas (2014). En 2017 estrenó uno de sus más extensos proyectos, en el cual llevaba colaborando 10 años: Ana y Bruno. El largometraje de animación fue recibido con excelentes críticas y premios, además de que fue reconocido como lo mejor del cine mexicano de animación del 2018.

(José Manrique)