Habitar y más
La importancia de la JAPAY en la planeación urbana y oferta inmobiliaria
I
Sería interesante establecer la relación directa entre los alcances, retos y desafíos de la Conagua y JAPAY para que, con la planeación urbana y gestión del suelo en Yucatán, trabajen en una prospectiva estratégica para visualizar el futuro de la entidad, así como para prevenir que el auge inmobiliario no ponga en riesgo el abastecimiento y la calidad del vital líquido.
El tema del abastecimiento de agua potable en Yucatán es uno de los aspectos prioritarios al momento de hablar de crecimiento urbano, sobre todo, cuando hay nuevas inversiones inmobiliarias en puerta. El auge de la venta de terrenos de inversión y urbanizaciones cerradas con sus propias amenidades, parques y hasta campos de golf, representa una cuestión que va más allá del éxito del marketing inmobiliario y, por tanto, debería verse como la punta del iceberg respecto a los niveles de competitividad urbana y abastecimiento de los servicios públicos que se esperan para el corto, mediano y largo plazos.
Asimismo, también hay que considerar hasta qué punto este modelo de ciudad es sostenible en dos dimensiones, evidentemente desde la perspectiva ambiental, así como en la financiera. Toda vez que la oferta inmobiliaria de la periferia en propiedad de régimen de condominio se abastece de agua a través de la Conagua, la cual es el organismo que otorga los permisos para perforar pozos para la extracción de las aguas nacionales del subsuelo, esto sugiere llevar un registro de tales autorizaciones para que vayan de la mano con los procesos de expansión urbana y con ello, tener la certeza de que no se está vulnerando nuestro manto freático.
Respecto al abastecimiento de agua a través de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán (JAPAY), tenemos que, de acuerdo con su titular Sergio Chan Lugo: “Del 100 por ciento de la producción de agua potable, el 69 por ciento se pierde en fugas y sólo se alcanza a facturar un 31 por ciento. Asimismo resaltó que en lo que va del año, ya se atendieron poco más de 20 mil fugas del vital líquido”1. Estos son los datos precisos y contundentes que deberían ser los rectores para tomar decisiones sobre el futuro de Mérida y de Yucatán.
En términos de sustentabilidad y finanzas públicas, habría que analizar a profundidad los procesos de redensificación en la ciudad interior, así como los de densificación, expansión urbana, con la oferta de terrenos de inversión donde no se garantiza ningún tipo de urbanización ni de servicios, más que esperar que sea “otro inversionista” el que se haga cargo de las infraestructuras o, en su caso, que sea el mismo gobierno a consecuencia de la presión social por los que ya habitan o adquirieron un bien inmueble.
Pero, ¿hasta dónde aguantan las infraestructuras y servicios públicos actuales para sobrellevar el galopante “desarrollo” urbano? Si bien me permito estar posicionado el tema de la movilidad como uno de los grandes problemas urbanos, no cabe duda que el abastecimiento del agua, como líquido vital para nuestras vidas, debería regir el ordenamiento territorial.
Lo anterior, debido a que el agua fue considerada un derecho humano por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, por su importancia para las necesidades básicas humanas y domésticas, en calidad y cantidad suficiente. Efectivamente, la obtención del Derecho Humano al Agua es el primer paso para garantizar muchos otros derechos humanos, como el derecho a la alimentación2, o bien, el Derecho a la Ciudad.
Por tanto, el debate en torno al agua alcanza dimensiones internacionales, el cual se da en el Consejo Mundial del Agua desde 1997 y se celebra cada 3 años. México fue sede del IV Foro en el año 2006, con la temática de “Acciones locales para un reto global”, a través del cual se establecieron mecanismos de cooperación y coordinación para transformar la visión global en acciones concretas3.
Para marzo del año 2021, la sede será en Dakar, Senegal, para celebrar el IX Foro sobre “Seguridad del agua para la paz y el desarrollo”, en el que se esperan participantes de diferentes horizontes y perfiles, incluyendo tomadores de decisiones de la política y economía, así como instituciones multilaterales, académicos, sociedad civil y el sector privado, para que a través de un marco de referencia innovador identifiquen, promuevan e implementen respuestas y acciones para el agua y el saneamiento de manera integral4.
En virtud de lo anterior, sería interesante establecer la relación directa entre los alcances, retos y desafíos de la Conagua y JAPAY para que, con la planeación urbana y gestión del suelo en Yucatán, trabajen en una prospectiva estratégica para visualizar el futuro de la Entidad, así como para prevenir que el auge inmobiliario no ponga en riesgo el abastecimiento ni la calidad del vital líquido.
1 https://www.poresto.net/2019/12/08/se-desperdicia-el-69-del-agua-potable-por-fugas/
2 http://alianzaporelagua.org/documentos/MONOGRAFICO6.pdf
3 https://www.worldwatercouncil.org/es/foro-mundial-del-agua
4 https://www.worldwatercouncil.org/es/node/2831