Usuarios de Banamex denunciaron graves anomalías en el servicio de depósitos en cajeros automáticos sin que las máquinas los registren, así como retiros que aparecen como entregados, pero que físicamente los aparatos no liberan ningún dinero, aunque lo peor de todo es que el personal de la institución no resuelve los problemas a los clientes afectados.
Uno de los casos le sucedió a la señora Clara de Jesús Cortez, quien el pasado 6 de este mes acudió al mediodía a la sucursal 7448 de City Banamex, ubicado en la colonia Santa Rosa, para realizar un pago de 3,551 pesos y, para ello, introdujo al cajero 3,570 pesos.
En vez de expedir el comprobante impreso, la máquina emitió el siguiente mensaje: “Debido a problemas técnicos no he podido terminar la transacción en este momento”.
Teléfonos que nadie contesta
También aparece la leyenda: “Su solicitud no puede ser procesada, para mayor información comunícate al 01800 0212345, en la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey al 1226 2639”. Sin embargo, luego de una decena de intentos de comunicarse nadie respondió a esos números.
Esto fue sólo el inicio del calvario de la cliente, pues al acudir al jefe de ventanilla, Federico Canché, con poca amabilidad le dijo a la usuaria que no podía hacer nada y que mejor regresara al día siguiente para ver si en el corte de caja sobraba el dinero (los $3,570 que había depositado) y se le devolvería.
Clara de Jesús le dijo que necesitaba un comprobante o algo así para sustentar su queja a fin de garantizar que le devolverían el dinero, pero el funcionario bancario dijo que no podía darle nada.
Ante la negativa, la señora iba a retirarse, pero unos clientes que hacían cola y que habían observado cómo la máquina se “comió” el dinero y, asimismo, la actitud del personal bancario, le aconsejaron que exigiera un comprobante porque si regresaba al día siguiente sin nada no le iban a devolver su dinero. Le hicieron notar que han visto en esa misma sucursal cuando menos dos casos parecidos al de ella.
¿Complicidades?
Entonces, Clara de Jesús decidió acudir con el gerente David Méndez, pero éste le repitió lo mismo que el jefe de ventanilla y que no era necesario que le expidiera algún comprobante.
La mujer buscó nuevamente llamar al 01800 del banco y por fin le contestaron, y tras explicar su caso le dijeron que sí era necesario que le entregaran por el personal del banco un folio de aclaración en el que asiente el reporte.
Otra vez hizo cola para insistir con el gerente, quien luego de hacerla esperar un largo tiempo aceptó levantar el folio de aclaración con la siguiente advertencia: “Por su actitud, señora, voy a levantar el folio, pero la devolución de su dinero va a tardar mucho tiempo”.
–¿Como cuánto tiempo?, preguntó la afectada.
–No lo sé, cuando me informen, a lo mejor dentro de 40 días, no lo sé, respondió el funcionario.
En los días siguientes la señora regresó a preguntar cuándo le devolverán su dinero, pero lo único que pudo averiguar es que el reporte que hizo el gerente estuvo erróneo porque asentó una cantidad diferente al monto depositado, lo que impedía que su caso avanzara.
Ante esa situación, Clara de Jesús se vio obligada a interponer su queja ante la Condusef.
Sospechas fundadas
La actitud del personal del banco hace sospechar que el “fallo” del cajero puede ser algo predispuesto para defraudar a usuarios, pues no es el primer caso y llama la atención que los funcionarios del banco, en vez de apoyar a los afectados, hacen todo lo contrario como si hubiera complicidad entre ellos.
Otras quejas llegadas a la redacción de POR ESTO! es por cajeros que se encuentran en plazas y supermercados que registran y emiten recibos de retiros, pero sin que aporten el dinero requerido.
Cuando los afectados se han quejado, les refieren que son “problemas técnicos” y los retiros se los hacen efectivos en un plazo promedio de 30 días, con los consiguientes perjuicios que ello representa, pues muchos casos son sueldos o depósitos hechos por familiares.
(Rafael Mis Cobá)