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Dra. en Arq. Yolanda Fernández Martínez
Pensando con la Ciudad
De las estrategias recaudatorias a las de la movilidad urbana (DDU, IMPLAN e IMDUT)
El reto es inconmensurable porque en el tema de la movilidad urbana hay muchos frentes que atacar, pero el poder caminar sin obstáculos por la acera es un derecho y una necesidad prioritaria en la ciudad, como lo es también que haya lugares seguros y diseñados para todos los usuarios del transporte público. Por ello es relevante y oportuno el trabajo coordinado entre las diferentes dependencias que tienen entre sus responsabilidades, atender las problemáticas del espacio público y de la movilidad urbana de Mérida.
Este fin de semana aparecieron varios espacios de publicidad en paraderos urbanos con avisos del Ayuntamiento de Mérida, donde se señala “ACTIVIDAD SUSPENDIDA”. Este acto administrativo es relevante porque indica que la autoridad está dando seguimiento a aquellos anunciantes que en algo no han cumplido. Desde esta perspectiva, el rol de la autoridad es mantener el orden respecto a los permisos que emite, sobre todo cuando éstos se benefician de su ubicación sobre el espacio público, como son los paraderos urbanos.
El usufructo de aceras, parques y jardines públicos para medios publicitarios cuyo objetivo es el usuario del automóvil, es un tema relevante para abordar desde diferentes posturas, ya que desde ahí se manifiesta la visión que se tiene respecto a lo público de la ciudad. Es decir, en el caso preciso de las aceras, habría que analizar el papel que tienen estas estructuras de doble función, ya que, si bien cuentan con una banca protegida del sol, lo cual les daría la categoría de mobiliario urbano, también cuentan con una estructura vertical para soportar la publicidad en dos caras. Sin embargo, la escala del espacio publicitario respecto al que ocupa en la acera no está precisamente pensado para la gente que camina, ya que obstruyen el paso. También habría que generar un mapa de tales paraderos con publicidad, ya que su función social no podría estar condicionada por su estratégica ubicación en avenidas con alto flujo vehicular, sino de acuerdo a la necesidad de los usuarios del transporte público.
En virtud de lo anterior, sería interesante que la autorización de publicidad en las aceras no sea vista únicamente como un fin recaudatorio, sino como una oportunidad para mejorar la movilidad urbana de Mérida. Así como avanzar en la cuestión de la accesibilidad universal y la inclusión de las personas con alguna discapacidad. De manera que el tema de la publicidad en la acera debería contribuir al financiamiento y diseño de los mismos espacios que ocupan y que, finalmente, no deberían de obstruir el libre tránsito de los peatones.
Por tanto, se sanciona al anunciante, pero al mismo tiempo se permite la obstrucción del espacio público. Entonces ¿cuál es el mensaje que se emite a la ciudadanía? El derecho a la ciudad y la libertad de poder caminar en aceras bien diseñadas y continuas, son principios ineludibles para contribuir a mejorar la experiencia urbana de la ciudad de Mérida.
Para estas acciones se requiere de ejercicios vinculantes entre las diferentes áreas del Ayuntamiento de Mérida y del Gobierno del Estado. Por ejemplo, el área de imagen urbana de la Dirección de Desarrollo Urbano (DDU) debería de trabajar de manera coordinada con la de movilidad del Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN) y, a su vez, estas instancias municipales con las áreas de transporte y movilidad del Instituto de Movilidad y Desarrollo Urbano Territorial (IMDUT).
Es decir, habría que tener un discurso en común sobre cómo estas dependencias se manifiestan respecto al usufructo de las aceras para medios publicitarios que obstruyen la movilidad peatonal y cuál sería entonces el papel que juegan estos paraderos en el Plan Maestro de Movilidad Urbana Sustentable (PMUS). A lo mejor lo que se requiere, además de mejores y más aceras, son diseños innovadores de mobiliarios urbanos que cumplan primordialmente con su función social, y que además puedan tener espacios publicitarios sin obstruir el paso peatonal.
El reto es inconmensurable porque en el tema de la movilidad urbana hay muchos frentes que atacar, pero el poder caminar sin obstáculos por la acera es un derecho y una necesidad prioritaria en la ciudad, como lo es también que haya lugares seguros y diseñados para todos los usuarios del transporte público. Por ello es relevante y oportuno el trabajo coordinado entre las diferentes dependencias que tienen entre sus responsabilidades, atender las problemáticas del espacio público y de la movilidad urbana de Mérida.