TIZIMIN, Yucatán, 20 de febrero.- Su pasión es la naturaleza, toda una vida se ha dedicado a reproducir plantas por medio de injertos, con ello logró crecera sus hijos, y lo aprendió solamente escuchando algunas pláticas.
Marcelino Pech, ahora cuenta con más de 80 años de edad sus dolencias de la vejez y su salud lo han mermado pero a pesar de ello se dedica a esta actividad que les deja un poco de ganancia para sostenerse: “Hace más de cincuenta años que se dedica a reproducir las plantas mediante el injerto por pullas, los meses en que mejor viven son enero, febrero y marzo, su técnica es el injerto por medio de este método, sin embargo todo tiene su clave”.
Relató la manera como aprendió: “Los integrantes de la Misión Cultural en Popolnah iban a mi casa, escuchaba sus pláticas, y me las grabé, entonces fui practicando, nadie me enseñó. La necesidad también me orilló a dedicarme a este oficio, con eso he levantado a mis hijos, andaba en los pueblitos haciendo y vendiendo injertos, como en Dzonot Carretero, Loche, Yoactún de Hidalgo, Moctezuma, Santa Pilar, Santa Rosa, Cenote Azul, Santa Ana, Samaría, La Libertad, Rumbo a la carretera que va hacia Kantunilkín, y la que va para El Cedral”
“Antes las personas dedicadas a injertar los cítricos iban a las casas donde injertaban los patrones, ahora nadie lo hace porque no tienen paciencia, porque injertar lo ves y no preguntas vas a un fracaso, porque tiene muchas cualidades, cuando vas a injertar, según el tronco de la planta, hay que escoger las pullas, algunas de éstas son estériles y nunca van a producir, entonces hay que ser bien observadores para cortar las pullas productoras para garantizar que quede, hay que poner tres pullas de las cuales una debe vivir, dos o las tres, algunas personas sólo colocan una pulla en 30 pesos, si quieres tres pullas te cobran 90 pesos entonces no le resulta a las personas, mi trabajo está garantizado, ya que con tres pullas hay tres posibilidades y sólo cobro 30 pesos.
“Muchos me dicen ‘puedo ver tu trabajo’, pero no saben distinguir entre una ramita estéril y otra productora”, dijo.
Don Marcelino antes con su triciclo llevaba sus plantitas en las inmediaciones del mercado municipal para ganarse unos pesos pero últimamente su salud se vio afectado por lo que se les dificulta salir, si usted busca un buen injerto de naranja, dulce, mandarinas, guanábanos, zapote, mamey, aguacate o gusta de las flores, él cuenta con amplio surtido de plantas a precios accesibles al bolsillo, él habita en el predio ubicado en la calle 54 B por 73 de la colonia Santa Rosa de Lima.
(Efraín Valencia)