VALLADOLID, Yucatán, 25 de febrero.- Fernando Tun Tun se encontró con la muerte mientras realizaba su trabajo en el parador turístico de la zona arqueológica de Chichén Itzá.
Se avisó a las autoridades correspondientes cuando había sufrido al parecer un infarto al miocardio, pero minutos después se quedó sin signos vitales.
El señor, de 43 años de edad, se encontraba en el citado lugar y en un momento dado comenzó a sentirse mal y se desvaneció, por lo que de inmediato se dio parte a las autoridades correspondiente, y en respuesta arribaron elementos de la Policía Municipal.
De acuerdo a los datos oficiales, al llegar al lugar ya estaba siendo atendido por paramédicos del Patronato Cultur, a solicitud de su compañero de trabajo, de nombre Isaías Gómez, debido a que observó que el hoy occiso tenía los labios morados.
Sin embargo su rostro también se comenzó a poner morado, y aproximadamente 100 metros más adelante se percataron que ya no contaba con signos vitales y se confirmó su fallecimiento.
Su cuerpo fue reclamado por Oscar Daniel Tun Kinil, de 23 años de edad, hijo del ahora occiso, haciéndose cargo del cuerpo de su padre, que fue trasladado hasta su domicilio, ubicado en Pisté, comisaría de Tinum, por un vehículo de conocida funeraria, para iniciar el proceso de velación.
El cuerpo del hoy ausente fue liberado por el médico forense Carlos Felipe Quijano Pérez, ya que por parte de la Fiscalía General con sede en la ciudad de Valladolid no se presentó ningún funcionario para realizar las diligencias de rigor.
(POR ESTO! / Corresponsalías)