La 'Xmajanah”

Rafael Mis Cobá

El sobrino cabezón no se dio por vencido y tras el rechazo de su tía Juanita para ser la reina de su bullanguera comparsa, le propuso dos disfraces más atractivos para ver si ahora sí la convencía de ser la única soberana del carnaval del Monte organizado por el Ayuntamiento de la ciudad.

Conociendo que varios diputados del Congreso son expertos para hacer “show”, recurrió a ellos para que asesoraran a la Eva Maya a fin de que pudiera presentar el mejor espectáculo que se haya registrado en las carnestolendas de la capital yucateca, incluso, mejor que cuando Ana Rosa Payán la dijo “fo” a las cubanas en su período de alcaldesa de Mérida.

El travieso sobrino también recurrió a Jacarandoso y hasta a la Bárbara Fox para que le confeccionaran a la tía un espectacular atuendo equiparado con las que portan las brasileñas y hacen soñar y suspirar a quienes asisten al sambódromo de Río de Janeiro.

—Tía Juanita, con tu disfraz de pavorreal hembra hasta Jennifer López e Ivanka Trump se morirán de envidia.

—Ya te dije que “ma”, sobrino, y “ma” es “ma”.

—Imagínate entonces, tía, con un disfraz negro de mariposa “xmajanah”.

— “Machachí”, “mejenkisín”, que no me convencerás.

—Tía, sólo piensa que tus alas revolotearán al ritmo de la batucada y que cada nota musical será un movimiento de tu cuerpo.

—No me emocionas, sobrino, además de que es peligroso.

—Pero, tía, a tu lado estará el tío Chupi con su antifaz, látigo y machete para protegerte.

—Si invitas a Yalitza Aparicio, acepto, sobrino.

—“Uay”, tía, como ya es famosa no creo que acepte.

—Y eso que no ganó el Oscar.

—Pero se volvió famosa, tía, y ahora hasta la envidian las actrices fifí.

—Sobrino, Yalitza es ejemplo de superación, a pesar de que es víctima de la discriminación.

—Tía, invitaré también a mi comparsa a varios legisladores del Congreso.

—¿Y qué disfraces portarán?

—De mudos o de fantasmas.

—¿Y eso?

—Porque hay varios que no conocen lo que es utilizar la tribuna y sólo acuden a levantar la mano y a cobrar su quincena.

—“Uay”, sobrino, también en el Cabildo de Mérida hay varios que pelearán ese disfraz.

—¿Qué te parece si invito a Celia Rivas?

—¿Y de qué la disfrazarás?

—De camaleón.

—¿Le gustan los animales?

—Tía, al menos cambió rápido de color, ya vez que de tricolor se convirtió en azul.

—Oye, “mejenkisín”, el que sí aceptaría estar en tu comparsa es Alvar Rubio.

—Tienes razón, tía, lo disfrazaré de pitufo.

—Pero, sobrino, el ex dirigente de los trabajadores de la salud no es de baja estatura.

—No por el tamaño, tía, por su color azul, acuérdate que también veleteó y abandonó el PRI para irse al PAN.

—Sobrino, y tú, ¿de qué te disfrazarás?

—De Donald.

—Buen disfraz sobrino, hacía falta un personaje de Disney.

—No del pato Donald, tía, de Donald Trump, el huero oxigenado.

—Ni se te ocurra, sobrino, te caerán a huevazos y tomatazos.

—Es una lástima entonces, tía.

—¿En verdad pensabas que era un personaje agradable?

—No por eso, tía, sino porque ya había comprado una docena de “chetos” para alcanzar el color que tiene el rostro de Trump.

Tras haberle frustrado la tía su disfraz de corte internacional que pretendía presumir en la fiesta de la carne, el cabeza de “lec” comenzó a buscar qué nuevo personaje podría encarnar y lo que de inmediato se le ocurrió es ponerse la máscara del ex presidente Calderón para que durante todo el carnaval anduviera con el pomo en la mano para que todo pareciera natural.