Nuestras tradiciones populares y religiosas deben preservarse

Si bien es cierto que México es un país multicultural en sus tradiciones populares, Yucatán es un estado muy arraigado a ellas. Basta recorrer con la mirada las coloridas páginas que nos regala la prensa, para poder contemplar cómo en cada rincón de nuestra entidad los gremios conmemoran y veneran a sus santos patronos, portando el traje regional de gala, y llevando atractivos pendones en sus procesiones.

Por lo general los gremios que realizan estas procesiones están asociados de acuerdo al oficio común que practican, o bien pueden estar constituidos por géneros, o asociaciones de fieles, que con gran devoción realizan todos los años estas procesiones para demostrar el fervor que sienten a los santos que veneran.

El costo de esta tradición popular no es poco, pero cada gremio se organiza y consigue el dinero para poder celebrar su participación en las procesiones, así como en la fiesta del pueblo. Debido a lo anterior, algunas veces no es fácil reunir los recursos, motivo por el cual muchas veces los organizadores desisten de llevarlas a cabo.

Algunos gremios de los más concurridos solían regalar figuras de animales de barro, repartir tamales y contratar charangas en los mercados de sus poblaciones, pero el costo de estas tradiciones ya no puede sostenerse, y con ello acaban estos festejos o se suprimen elementos, que van dejando a las tradiciones incompletas y se va perdiendo parte de nuestro patrimonio cultural, como lo son las costumbres de cada comunidad que por años pudieron mantener con recursos propios.

Tradición significa entregar y transmitir, por lo que inmediatamente es asociada esta palabra con una cultura que se ha transmitido de generación en generación y que forma parte de nuestra identidad, como es nuestra forma de pensar, de sentir y de actuar, así como nuestras creencias, la comida y el arte.

Es necesario velar porque estas manifestaciones no desaparezcan, creando programas que aseguren su permanencia y no se conviertan en parte de nuestra historia, sino que se mantengan en el presente de quienes han preservado y financiado estos coloridos y fervientes festejos, que propician el regreso de los originarios de la entidad para la celebración de estas fiestas, ya que son el acontecimiento más importante del año.

La razón por la que las tradiciones son importantes es que transmiten valores compartidos, historias y objetivos de una generación a otra. Ellas motivan a las sociedades a crear y compartir una identidad colectiva, que a su vez sirve para dar forma a las identidades individuales, que siempre tendrán presente su origen.

Vale la pena invertir en este bien cultural que poseemos, es necesario evitar en la medida de nuestras posibilidades que estas tradiciones desaparezcan y se vayan desvaneciendo poco a poco por la falta de recursos para poder continuar llevándolas a cabo debido a la importancia que representan en cada entidad y en nuestro patrimonio cultural del que son parte.