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Más de 200 estudiantes del Centro de Música “José Jacinto Cuevas” (Cemus) se encuentran sin clases desde diciembre pasado y no regresarán a las aulas sino hasta marzo, siempre y cuando acepten pagar más del doble de lo que erogaban, supuestamente porque ya no hay el subsidio federal que financiaba ese centro de formación.

Hasta hace unas semanas nadie les había avisado a los estudiantes cuándo regresarían a clases, pues simplemente las suspendieron, hasta que el pasado 11 de febrero se les comunicó en una junta, a través de Saúl Villa Walls, director de Proyectos de la Secretaría de la Cultura y las Artes, que esa dependencia no contaba con recursos para seguir ofreciendo los talleres.

Así, se les dijo que la única forma de que sobreviviera el Cemus, que funciona en el interior del Centro Cultural La Ibérica, es que pagaran una colegiatura de 500 pesos al mes. Hasta el semestre pasado se les cobraba una inscripción anual de 100 pesos y mensualidades de $120.

Los argumentos

Los argumentos de la Sedeculta fueron en el sentido de que el Cemus operaba a través de un apoyo federal, el cual no ha llegado. Incluso se responsabilizó a la pasada administración de haberse “robado dinero” y a la actual administración federal por los recortes.

Luego del escándalo que generó lo anterior, la Sedeculta reculó y fue la misma titular de la dependencia, Erica Millet Corona, quien pidió disculpas a las madres y padres de familia del alumnado del Cemus por el mal manejo de la situación económica y propuso que la cuota mensual sea de 250 pesos, ya no de 500 pesos, como se exigió en días pasados.

Explicó que el panorama era complicado porque se recortó el Apoyo a Instituciones Estatales de Cultura (AIEC) federal, con el que se pagaba la nómina de las y los docentes. Dijo que este año sólo se les aprobaron 5 millones de pesos, recursos que son insuficientes para la operación de la escuela y otros proyectos.

“Esfuerzo extraordinario”

Sin embargo, dijo que la dependencia haría un esfuerzo extraordinario para apoyar con un subsidio al Cemus para el sueldo de los profesores, por lo que determinó que los padres pagaran una cuota de 250 pesos.

Además, las inscripciones serán de 300 pesos anuales, ya no de $500, y que se cobrará en agosto, no en marzo como se pensaba hacer en un principio.

Consultado ayer sobre el tema, el director de Promoción y Difusión Cultural de la Sedeculta, Luis Antonio Andrade Castillo, dijo que luego de la plática de la Secretaria de la Cultura y las Artes con los papás, se determinó establecer una cuota de 250 pesos mensuales, además de 300 pesos de inscripción anual.

Dijo que, aunque a algunos padres les pareció inequitativo, al final se aceptó la propuesta con el monto antes mencionado.

Transferencia

Además, dijo que el Cemus será manejado ahora por la Escuela Superior de Artes de Yucatán (ESAY) y los alumnos podrán obtener una constancia de “propedéutico” con validez oficial y que avala estudios formales en música y que les serviría para que más adelante cursen una licenciatura.

Expuso que, en los próximos días, se firmará el convenio respectivo para formalizar la transferencia del Cemus a la ESAY. Además, comentó que los recursos que se pagaban ya no irán a una caja de la Sedeculta, sino a la ESAY.

Lo que no ha quedado claro en este tema es la actualización de cuotas que se hizo. Al depender de la Sedeculta, hasta el año pasado las cuotas de 100 y 120 pesos por inscripción y mensualidades, respectivamente, están basadas en el acuerdo de la Secretaría de Administración y Finanzas SAF 112/2018, el cual establece los ingresos por aprovechamientos y productos que se cobran en materia de Cultura y Arte en Yucatán para el ejercicio fiscal 2018.

Sin embargo, no se sabe que se haya publicado la respectiva actualización de cuotas. Ayer, Andrade Castillo dijo que con la transferencia del Cemus a la ESAY se hizo posible la actualización de las cuotas.

Explicó que, al momento, el Cemus depende de la Sedeculta y que, en efecto, las cuotas se rigen por un acuerdo institucional. Sin embargo, dijo que al pasar a manos de la ESAY, que es un organismo descentralizado, éste tiene la facultad y las atribuciones de establecer sus propias cuotas, como finalmente se hizo.

A pagar

Cabe destacar que, según el funcionario, la transferencia no se ha formalizado, pues apenas se firmará el convenio respectivo, pero aún así los papás tuvieron que pagar ya las nuevas cuotas, pues tenían como fecha límite el 22 de febrero, pues las clases arrancarán el 11 de marzo.

Es de llamar la atención que ayer la fotógrafa de POR ESTO! acudió a las instalaciones del Centro Cultural La Ibérica a tomar algunas fotografías de los edificios que albergan al Cemus, pero la sorpresa fue que le impidieron hacer su trabajo porque, supuestamente, hay que contar con una autorización especial para tomarle fotografías al lugar.

Al parecer, este asunto mantiene nerviosos y a la defensiva a las funcionarias de la cultura en Yucatán.

(David Rico)

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