Síguenos

Volver

ÚLTIMA HORA

Entretenimiento

Ve en VIVO el Debate entre los finalistas de La Casa de los Famosos

Volver

Yucatán

Roldán Peniche Barrera

Yucatán Insólito

Los 17 sabios estuvieron deliberando por horas en pasados días acerca de la antigua frase “Saludar con sombrero ajeno” que les enjorquetó hábilmente el Sr. Aguilar Noguera, asiduo cliente del Moncho’s y lector de POR ESTO! y de nuestra sección.

Los diccionarios no mencionan la frase, ni aun el DRAE, por lo que acaso no sea castiza, pero vale igualmente por haberse creado en nuestra América.

En Yucatán la recordamos desde la niñez, cuando los adultos la pronunciaban para indicar que algún vivales se aprovechaba de las virtudes o méritos de alguien más para presumirlos como suyos.

-Cierto -decía don Julián-; no faltan sabihondos que se adjudican los méritos de nosotros los verdaderos sabios, y esa es una falta de respeto, señores, y debía existir una ley que castigue a estos malandrines…

-Y ahí tenemos por ejemplo al Becerro, mi presi -redondeaba lo dicho el secretario de actas don Yorch- que presume de haber toreado en la Plaza México, hazaña que sólo vos habéis logrado como yucateco…

-Sí -apoya el Wachy-, es muy fácil adjudicarse los triunfos del presi, al que el Becerro “no le llega ni a los pies sucios…”.

-Oiga, don Wachy -protesta don Julián- yo siempre traigo limpios los pies, y si no lo cree, a las pruebas me remito.

-No, no… se ven muy limpios dentro de las chancletas pero alguien por allá “saluda con sombrero ajeno” en su nombre y eso no’stá bien…

-Bueno, señores sabios, creo que ha llegado la hora de hablar del carnaval…

-Será mañana D. Julián, pues ya sonó la hora cristal -culmina el Yorch.

Declarémosle la guerra al exceso de radicales libres

Por Jorge Parra Zapata

En alguna ocasión nuestro inolvidable amigo el talentoso escritor Juan José Morales dio a conocer su estupenda obra titulada “La Nave del Profesor Itzamná” en esa obra escrita especialmente para los niños, el autor logra despertar en ellos el interés por conocer el interior de nuestro organismo y su maravilloso funcionamiento.

Desgraciadamente, nosotros los adultos le prestamos muy poco interés al conocimiento de nuestro organismo, ya que nos preocupan más las posibles guerras entre algunas naciones en conflicto, que las grandes batallas que en el interior de nuestro cuerpo se realizan a cada momento entre los antioxidantes y los temibles radicales libres.

Los radicales libres son unas moléculas inestables que producen los alimentos acidificantes de las dietas rápidas, los azúcares, las harinas refinadas y las grasas saturadas. Estos radicales libres cumplen con algunas funciones, pero cuando se producen en exceso ocasionan muy serios daños a nuestras células y por si esto fuera poco, la oxidación celular también produce un serio desgaste a las mismas.

Todos sabemos que para vivir, nuestro principal combustible es el oxígeno, sin él moriríamos. Pero este oxígeno que consumimos no solamente nos sirve para producir energía en nuestras células, sino que un porcentaje del mismo produce radicales libres, estos radicales libres se forman de manera habitual en el cuerpo al metabolizar el oxígeno, así que al mismo tiempo que alimenta nuestras células, también las oxida, pero no solamente eso, pues también se reproducen radicales libres cuando hacemos ejercicio físico exagerado, al estresarnos física o emocionalmente, si fumamos, si somos pesimistas, si te golpeas en alguna parte de tu cuerpo, si te expones a la contaminación, a los pesticidas, si duermes poco, si sufres una raspadura en la piel, si te asoleas, si tuviste alguna cirugía o una infección, cuando algo de eso sucede los radicales libres se elevan causando un serio daño al organismo celular.

(Concluirá mañana)

SIGUIENTE NOTICIA

Yucatán

Progreseños amenazaban con linchar a frustrado violador de menor.