Durante el verano
VALLADOLID, Yucatán, 13 de marzo.- El riesgo de sufrir una insolación o “golpe de calor” es algo a tener en cuenta, especialmente en verano ante las altas temperaturas, ya que puede producir una severa deshidratación en el organismo.
Tomar mucha agua, el uso de ropa adecuada, caminar por la sombra y, sobre todo, evitar estar en la calle en las horas de más calor, entre otras medidas, son siempre la mejor opción.
A decir de la enfermera Sandra Chi Pech, quien labora en una de las unidades móviles que recorre distintas comisarías de este municipio, es fundamental saber cuáles son los síntomas de un golpe de calor para poder reaccionar a tiempo y en forma adecuada, ya que es una situación de riesgo que puede ser muy grave, especialmente en personas mayores y niños pequeños, que son los que presentan un mayor riesgo de sufrirlo.
Explicó que, en la fase inicial, los síntomas más habituales son el dolor de cabeza, los mareos, las náuseas e incluso vómitos.
En la siguiente etapa, agregó, surgen otros síntomas, como calambres, elevación de la temperatura corporal (en diez o quince minutos puede subir hasta los 40 grados centígrados), convulsiones, alteración de la conciencia o desorientación.
“Y ésta ya es una situación de gravedad que requiere una reacción inmediata, ya que de lo contrario puede llegar a producirse un colapso en la persona”, comentó Chi Pech.
En otro momento, la entrevistada refirió que cuando se reconoce en una persona o en uno mismo cualquiera de los síntomas de una insolación o golpe de calor, lo más conveniente es siempre acudir de inmediato al médico o al centro de salud más cercano.
Si por alguna razón no se cuenta con servicio médico cercano, se aconseja llevar a la persona afectada a un lugar con sombra y lo más fresco posible, mantenerla con la cabeza levantada para favorecer la respiración. Para reducir la temperatura corporal, hay que quitarle algo de ropa, darle aire con un abanico o ventilador y utilizar paños de agua fría en la frente, la nuca, el cuello y otras partes del cuerpo.
“Al afectado también debe dársele agua para ayudar a bajar la temperatura corporal, pero a pequeños sorbos y no de golpe, pues esto empeoraría su estado”, precisó.
Al final de la entrevista, Chi Pech comentó que una vez que haya mejorado su estado, hay que acompañar al afectado para someterlo a revisión y darle seguimiento médico durante algunos días.
(Alfredo Osorio Aguilar)