Yucatán

Yucatán ya figura en el mapa del huachicoleo

En el marco de los 81 años de la expropiación petrolera y a poco más de cien días del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el combate al robo de combustible en los ductos de Petróleos Mexicanos ha rendido frutos y además de los casos ocurridos el año pasado, en lo que va de 2019 se han registrado por lo menos cuatro casos de “huachicoleo”.

La delegación de la Fiscalía General de la República ha cateado dos predios en Mérida, hechos que se suman al decomiso de 3,600 litros de gasolina en una bodega de la vía Mérida-Tixkokob, efectuado a mediados de enero. Ahí hubo dos detenidos.

Antes de ello se detectó una toma clandestina en el ducto que corre a lo largo de la vía Mérida-Progreso, a la altura de la comisaría de Tamanché.

La ordeña de gasolina se ha detectado en Mérida, pues hace unos días los federales catearon una casa de la calle 89 entre 46A y 50 del centro y personal de Pemex halló una toma clandestina en el ducto que pasa por la colonia El Porvenir. La toma clandestina se hallaba en una bodega en esa colonia.

En el caso de los 3,600 litros de gasolina y 400 de diésel incautados en una bodega ubicada en la carretera que une a Mérida con Tixkokob, fueron detenidas dos personas, quienes resguardaban el inmueble donde se almacenaba el combustible.

Ahí participaron elementos del Ejército, la Marina, la PGR, la SSP, la Policía Federal y agentes de Seguridad Física de Petróleos Mexicanos y el producto incautado fue trasladado a la delegación estatal de la PGR.

Días atrás elementos del Ejército y personal de Pemex hallaron una toma clandestina cerca de la comisaría de Tamanché, una conexión ilegal fue encontrada en un ducto de 8 pulgadas que transporta diésel y enlaza las Terminales de Abastecimiento y Reparto (TAR) de Progreso y Mérida. No hubo detenidos.

El año pasado se detectaron cinco tomas clandestinas de combustible en la entidad, por lo que señalamos que desde hace dos años, aproximadamente, Yucatán comenzó a figurar en el mapa de los “huachicoleros” con dos sitios en los que se han encontrado ductos “ordeñados” de Petróleos Mexicanos, en la carretera a Progreso y Sisal, así como una bodega en el municipio de Homún.

Se recuerda que el año pasado, en septiembre, la entonces Procuraduría General de la República aseguró 11 mil 800 litros de hidrocarburo durante un acto de investigación de cateo, otorgado por el Juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio, adscrito al Centro de Justicia Penal Federal en el Estado, en un predio ubicado en el municipio de Homún, Yucatán.

Derivado de una denuncia presentada por Petróleos Mexicanos (Pemex), el agente del Ministerio Público de la Federación inició la carpeta de investigación correspondiente, dentro de la cual se solicitó y obtuvo la autorización del cateo en el domicilio ubicado sobre la calle 8 con 15, en la localidad de Homún.

Ese día acudieron al operativo elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y peritos adscritos a la Delegación Estatal de la PGR, con el apoyo del Cuerpo de Siniestros y Rescates de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSP), Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) y Policía Federal (PF).

El lugar fue inspeccionado y se localizaron y aseguraron un total de 11 mil 800 litros de hidrocarburo, distribuidos en diversos contenedores, tambos y bidones.

Tres ataques en 9 meses

Además, POR ESTO! ha publicado que el ducto de Pemex de la carretera Mérida-Progreso ha sido víctima de tres ataques de estos grupos delictivos en nueve meses. Los dos ataques más recientes se dieron con una diferencia de cuatro semanas.

Se recuerda que en el último ataque, en junio del año pasado, ocurrió una explosión que dejó a tres de los involucrados con graves quemaduras y permitió a la SSP detener a otros cuatro involucrados. El que quedó gravemente lesionado falleció días después.

Los tres incidentes se registraron en el tramo entre la comisaría meridana de Kikteil y las progreseñas de San Ignacio y Paraíso.

El primer ataque al ducto en cuestión ocurrió el 12 de octubre del 2017, cuando personal de Pemex y la Armada de México realizaban una revisión en las tuberías y detectaron una toma clandestina a la altura de la comisaría progreseña de Paraíso.

El 22 de junio de este año, habitantes de la comisaría meridana de Kikteil, que fueron a leñar, sintieron un fuerte olor a gasolina y, al investigar, se dieron cuenta de la toma clandestina y reportaron los hechos a Pemex.

Personal de seguridad de la paraestatal, apoyado por elementos de la Marina, fueron al lugar donde confirmaron el hallazgo, que se trató de una toma casera de gasolina, soldada en el ducto de Pemex que lleva combustible de Progreso a Mérida.

La toma clandestina de gasolina fue localizada por personal de Seguridad Física de la empresa Petróleos Mexicanos (Pemex), a un costado de la carretera Mérida-Progreso, a la altura de la desviación a Sierra Papacal, en el kilómetro 16+500 del entronque con la comisaría meridana de Kikteil.

Entre las instalaciones con las que cuenta Pemex en la Entidad, que son dos Terminales de Almacenamiento y Distribución, una en Progreso y otra en Mérida, carretera a Umán, la para estatal opera aquí el Sistema Control de Supervisión y Adquisición de Datos (Scada, por sus siglas en inglés), el cual tiene como objetivo principal vigilar la red de ductos no sólo para evitar accidentes, sino también para contribuir en la detección oportuna de las tomas clandestinas.

El sistema permite detectar cualquier cambio de presión o anomalía en la red, ya que sus sistemas computacionales emiten la información sobre cómo fluye el producto. Pero esta información debe ser combinada con las acciones de otras áreas de seguridad en Pemex, lo que no ha estado ocurriendo.

(Rafael Gómez Chi)