Ayer su viuda, biógrafa y albacea, Eloísa Carreras Varona, dio a conocer el libro “Cuba, una cultura de liberación. Revolución y Cultura. Pasión por Nuestra América”, esencia latinoamericana de Hart, en el marco del IV Seminario Internacional de Periodismo de los Diarios POR ESTO!
Armando Hart Dávalos, líder de la Revolución Cubana, artífice de la alfabetización de la Isla de la Dignidad, volvió a Mérida. Ahora, en el marco del IV Seminario Internacional de Periodismo, su viuda, biógrafa y albacea Eloísa Carreras Varona, dio a conocer el libro “Cuba, una cultura de liberación. Revolución y Cultura. Pasión por Nuestra América”.
Esos textos compilados en dicho volumen reúnen la historia de 20 años de Hart Dávalos por el Ministerio de Cultura de la Isla.
Carreras Varona lo presentó en la Feria Internacional de la Lectura a propósito de los 28 años de POR ESTO!, donde anunció que “vamos a tener un sitio en Internet con todos los libros para que se puedan bajar gratis. Además se lanzará la aplicación de teléfonos celulares, se llama Hart”.
“Este libro de la esencia latinoamericana de Hart, ahí repite que se siente latinoamericano y caribeño desde que tuvo uso de razón política, es un leitmotiv de los textos aquí publicados”, dijo y señaló que en POR ESTO! se darán a conocer unos exergos a manera de epitafios de Hart Dávalos.
En vez de hablar del libro, Carreras Varona prefirió leer un poema: “Lo primero fue tu palabra apasionada, no tiene manchas y es futuro y utopía casi perfecta y adorable.
“La vida empieza al recorrer tu laberinto, en el que me encontré clavada en tu horizonte, sembrada de talismanes, amuletos y más trofeos de tu amor.
“Nuestro delirio fue un día cualquier del ayer o del mañana y allá nos encontramos, rastreando en las memorias; manteniendo en jaque los sentidos, volando directo a nuestro signo y creyendo lícito el amor y el desafío.
“Las campanas doblarán un toque, otro y otro y para el otro estoy segura que habrás vuelto. Pero la casa está vacía y ahora aunque lo cambiara todo, extraño tus noticias, tus manos y cuanto más…
“Necesito sostenerme en tu caricia, sentir tu mano, compañero, saberte no vencido y, como siempre, encontrando la esperanza.
“Sí, he estado triste, pero no desconsolada…
“Segundo a segundo, seguirá creciendo la palma que juntos sembramos en el jardín izquierdo del centro mismo de nuestros corazones.
“Ahora alcanzo el acertijo: siempre estarás conmigo, encallado en mi memoria, acompañándote en todas las vidas.
“Gracias por el tibio y tierno beso en la frente o en la mejilla. Gracias por encender la ternura, el amor y la caricia hasta en la última batalla.
“Por eso aparecen las palabras para rezar por tu presencia; por eso no hay comienzo ni fin, sólo estás tú”.
Unir para vencer
En el evento, moderado por José Coto Mederos, la Cónsul de la República de Cuba en la Península de Yucatán, Bárbara Nancy González, dijo que Hart Dávalos repetía que al clásico proverbio de divide y vencerás, había que oponer el martiano y fidelista unir para vencer, base de lo que denominó el arte de hacer política, algo que aplicaba con particular interés en su diálogo con los jóvenes.
“Desarrolló una notable labor como ensayista y en la esfera del periodismo. Algunos de sus libros fueron, en su momento, aportes destacados en materia de política cultural y de la gestión de una nueva conciencia de socialismo, que hoy siguen siendo una referencia obligada”, dijo.
Recordó que Hart creó en 1959 el proyecto “Crónicas”, cuando fue Ministro de Educación, cuyo objetivo era preservar, estudiar y promover por distintas vías el pensamiento y la historia cubana desde la versión de él mismo, como protagonista.
“El trabajo desplegado por ‘Crónicas’ ha contribuido a la divulgación oportuna y necesaria de Armando Hart, quien, como se conoce, es una de nuestras leyendas, y es un referente vivo a seguir por la juventud latinoamericana”, anotó.
Ejemplo para el mundo
A su vez, Cristóbal León Campos dijo que honrar al Doctor Armando Hart Dávalos es hacer lo propio con todos los cubanos que resisten años de bloqueo imperialista y que ejemplifican para el resto del mundo la posibilidad de construir una sociedad digna y hacer de la utopía socialista una realidad concreta.
Las páginas del libro “Revolución y Cultura”, que reúne escritos del Doctor Armando Hart Dávalos, como parte de la colección Cuba, una cultura de liberación, compilada, editada y antologada por la Doctora Eloísa Carreras Varona, evocan a la memoria los diversos esfuerzos que se han efectuado desde el triunfo de la Revolución Cubana por la integración y unidad de nuestros pueblos latinoamericanos.
En sus páginas, discursos, ensayos, artículos, conferencias y demás textos, nos muestran la integridad de un sueño emanado del quehacer intelectual de grandes próceres como Simón Bolívar y José Martí, cuya raíz continuó intacta hasta florecer nuevamente en las palabras y escritos de un hombre comprometido con Nuestra América como lo fuera Armando Hart, indicó.
Dijo que los escritos de Armando Hart son semilla que echa raíz en nuestra identidad latinoamericana y florece en el diario quehacer humilde y descalzo de los pueblos, la cultura refleja la grandeza del ser latinoamericano con una filosofía propia y universal, la idea martiana de Nuestra América es esa utopía que nos mueve para construir el porvenir, la unidad e integración de nuestros pueblos.
Señaló que el pensamiento de Armando Hart es virtuoso por estar al servicio de nuestros pueblos, por conservar esa memoria y difundirla, su pensamiento se vivifica al honrar esas tradiciones y darles nuevos caminos, la cultura como eje de la revolución fortalece la identidad y articula de mejor forma las transformaciones, porque tienen apego a la raíz, el contacto con la realidad hace del pensamiento un ejercicio al servicio de la sociedad.
Expresó que el carácter intelectual de una cultura puede observarse en los seres humanos que la generan, y la figura de Armando Hart es un reflejo de la cultura cubana, además de que resguarda la memoria latinoamericana. Su ejemplo ético y filosófico es una defensa moral para los intelectuales del mundo.
(Rafael Gómez Chi)