Pilar Faller Menéndez
Es indiscutible el papel que actualmente juegan el periodismo y los medios como agentes promotores de la cultura, ya que se han vuelto en las principales instituciones transmisoras de la misma, entendiendo por cultura todo el complejo que incluye el conocimiento del arte, las creencias, la ley, la moral, las costumbres, y todos aquellos hábitos adquiridos por el hombre, no solamente en la familia, sino como parte de la sociedad que la conforma.
Si bien muchos valores y costumbres son transmitidos por los padres y maestros, éstos deberían de aprovechar y utilizar más los medios como un recurso para poder ejercer esa función de transmisión cultural-educativa que provea un conocimiento más lúdico e interactivo.
Es ineludible la responsabilidad social que tienen los medios de comunicación, así como los periodistas en la tarea de difundir la cultura, debido al gran impacto que ejercen en nuestra sociedad, así como el rol educador que juegan y la influencia que tienen en los valores y comportamientos de la audiencia o de sus lectores.
Sería absurdo e irresponsable que toda la labor periodística, así como la red de medios de comunicación que caracterizan nuestra vida en estos tiempos son buenos, por lo que sería justo debatir y reflexionar sobre los mismos, acerca de la influencia que tienen en la vida social de las personas, así como la responsabilidad que tenemos nosotros como lectores, oyentes, televidentes, o bien cibernautas, para aceptar o rechazar los que cumplen con su labor y los que no.
La cultura debe percibirse como un bien imprescindible, pero a la vez delicado, ya que no existe sociedad sin cultura, y su evolución y alcance requieren de un constante trabajo tanto de las instituciones y de los agentes culturales.
Es aquí donde podemos apreciar lo que el periodismo y los medios hacen por la cultura, algunas veces para bien, y otras, desgraciadamente para mal: Muchos intelectuales todavía sienten temor a las realidades virtuales que hoy en día los jóvenes viven, pero no podemos negar su existencia, a la que debemos adaptarnos, porque es parte de la cultura actual, por lo que en vez de satanizarlas, es necesario sacar provecho de ellas, ya que una sociedad mediática no necesariamente es nociva.
Generalizar a los medios resulta peligroso, ya que no todo el periodismo es igual, ni todos los medios trabajan de igual forma. Desgraciadamente son muchos los periódicos, estaciones de radio y canales de televisión que no debieran ser considerados como tales, pero de algo sí podemos estar seguros: existen buenos periodistas y buenos programas, que cumplen con la función que les corresponde.
Muchos medios no jerarquizan las noticias, o tienen como objetivo buscar el escándalo o difundir noticias triviales. Es necesario un periodismo inteligente que estimule e incite su lectura de fuentes seguras, y que, sobre todo, tenga un contenido variado en el que se incluya uno de los más importantes: la cultura, en el cual los críticos especializados puedan opinar sobre literatura, música y pintura, y que a la vez incluya en su contenido las tradiciones propias de nuestra localidad que todavía se conservan, o rescatar a través de investigaciones las que se están perdiendo, como ocurre en las grandes urbes.
Todos los días son una buena ocasión para nutrirnos de ese conocimiento que es infinito, ya que todos los días se genera cultura: la creación es tan vasta a nivel local, nacional e internacional, que sería imposible abarcarla toda. Lo mismo ocurre con las tradiciones culturales y religiosas que tenemos en nuestro Estado, como en el resto del país, y que conforman un patrimonio invaluable para nuestra identidad.
Es de suma conveniencia replantearnos el papel del periodismo y los medios en general con una simple conclusión: Los medios son aquellos que median entre realidades, ideas, personas y el público en general, que llevado a la cultura, mantiene un mensaje y significado para el periodismo cultural que se ha vuelto imprescindible en la sociedad actual y cuyo papel debe ser informar y relacionar obras y creadores con el público, como un puente que cree un lugar de encuentro, a pesar de no ser una tarea fácil. Para acercar a los lectores, es necesario utilizar un lenguaje accesible o la explicación de aquellos términos muy especializados, a fin de alimentar su interés y conocimiento.
El buen periodismo no puede estar sujeto a un sistema de poder establecido en lo que se refiere a lo cultural, ya que las academias no pueden reemplazarse, así como centros de estudio e investigación, como las mismas creaciones intelectuales y artísticas.
Es necesario contar con una verdadera crítica, seria e independiente, por lo que la cultura no puede contraponerse con el periodismo ni el periodismo con ella, para que de esa forma puedan crearse foros de discusión y una calidad honesta en su difusión.
Retomando el papel que tienen el periodismo y los medios como agentes de la cultura, podemos concluir que su importancia va más allá de solamente informar, son agentes educadores, conscientes de una responsabilidad de albergar en sus páginas o programas, un contenido que mantenga viva la riqueza cultural que existe, a través de noticias, críticas, reseñas y opiniones, y que a través de éstos se pueda tener ese acceso, siempre y cuando exista el interés público y el deseo de conocer acerca del tema, desechando aquellos medios que no cumplan con esta función.
El periódico Por Esto! es un espacio que brinda, sin establecer una línea, la libertad en sus páginas, a los comentarios, críticas, crónicas y opiniones del quehacer cultural, ofreciendo la oportunidad de expresión libre y sin censura, cumpliendo así con su papel imparcial de agente promotor de la cultura.
Biografía
Pilar Faller Menéndez nació en Mérida, Yucatán, y se graduó en la licenciatura de Ciencias de la Comunicación Social y posteriormente obtuvo una maestría en Mercadotecnia. A los 18 años trabajó como correctora en un periódico local, y empezó a escribir artículos editoriales a los 20 años, lo cual hasta la fecha sigue haciendo.
Trabajó en el Instituto de Cultura de Yucatán como Directora de Vinculación, manejando los fideicomisos con el Conaculta de los cuales surgieron diversos fondos que incluyeron intercambios con los estados de la zona Sur como Quintana Roo, Tabasco, Chiapas y Veracruz, así como proyectos de Cultura Infantil y el Programa de Apoyo para los Creadores. Fue correctora en el Periódico Por Esto! y actualmente realiza colaboraciones para el mismo.