El Consejo Maya del Poniente de Yucatán Chik’n Ja’ presenta hoy, con el respaldo de Kana’an Ts’onot (Guardianes de los cenotes), las acciones que tomarán ante la contaminación en Kinchil y el Poniente del Estado, por parte de la granja Porcícola de Kinchil.
POR ESTO! publicó, en la edición del 8 de enero, las imágenes del recorrido que realizaron representantes del Consejo maya en las tierras ejidales, donde guiados por el hedor llegaron hasta la zona de “riego” de la Granja Porcícola Kinchil, conformada de 4 granjas de maternidad, es decir, donde nacen los lechones que son entregados a los aparceros para la engorda en 4 meses.
Las imágenes mostraron que la “zona de riego” es una gran laguna de aguas negras, de desechos porcícolas que emanan de los pivotes de riego, e incluso se observa a los árboles muertos o podridos.
“De esto se salvó Homún, y si la granja no se hubiera detenido, tal vez no hubieran visto esto, porque se iba a filtrar todo. Aquí en cambio no se filtra, porque estamos a 4 metros del nivel del mar. Lo que encontramos fue el desagüe de aguas”, fueron las declaraciones del Alcalde de Kinchil en aquella edición.
De acuerdo con la normativa oficial, las granjas porcícolas deben concentrar los desechos fecales de los cerdos en biodigestores, donde se separan sólidos y líquidos y las aguas que emanan pueden usarse para riego agrícola, sin embargo, POR ESTO! ha informado con datos duros de la propia Norma, que en las llamadas zonas de riego no prospera ningún cultivo agrícola porque el agua contiene altos niveles de azufre y nitrógeno.
El Alcalde de Kinchil reconoció que la granja de marranas parideras cuenta con el biodigestor y laguna, pero evidentemente el agua que sale de los pivotes mantiene a la vegetación muerta.
Recuento
El Diario de la Dignidad, Identidad y Soberanía publicó en su edición del 14 de septiembre, que una nueva granja de lechones del Grupo Porcícola Mexicano (Kekén) se perfilaba para el municipio de Maxcanú, con una inversión de 2,353.5 millones de pesos.
Iba a constar de 4 naves para albergar 6 mil hembras en cada una de ellas en una superficie de 2,973 hectáreas, de las cuales usarán 128, según el manifiesto de impacto ambiental que la compañía ingresó el 4 de mayo del 2018 en la Delegación estatal de la Semarnat y que fue aprobado el 5 de septiembre del 2018.
El predio está conformado por los tablajes catastrales denominados Ha Pinto, Yaxhá, Chumtzalán, San Vicente, Yaxec, Halal, Budbichén, Nohcanché, Habín, Chumchactec, Sacluum, Chenchic y Pich, todos en el municipio de Maxcanú: según la información oficial.
Se trata de 4 granjas reproductoras de cerdo también llamadas multiplicadoras, propiedad del Grupo Porcícola Mexicano, que se ubicarían a 2 kilómetros al Sur del Km 63.5 de la carretera federal Mérida-Celestún, a 20 Km de la comunidad de Kinchil y a 20 Km de la comunidad de Maxcanú.
La publicación generó el malestar entre ejidatarios de Maxcanú y exigieron a su comisario ejidal que les pagara las tierras vendidas, por lo que el comisario aclaró en las páginas de POR ESTO! que esas tierras no eran de Maxcanú, sino de Kinchil, pero escrituradas y tramitadas en Maxcanú.
Se prepararon
Los miembros del Consejo Maya se prepararon desde principios de año y tomaron muestras del agua que emanaba del pivote que se enviaron a laboratorio, ya que era color oscuro, no cristalino.
Por ahora Kekén opera 4 granjas de maternidad y ya trabaja en la ampliación de 4 más.
Hoy, con el respaldo de los cenoteros de Homún y el equipo de abogados, informarán de las acciones que tomarán, ya que habían adelantado que realizarían consultas públicas y concientizarían a la población sobre el riesgo de contaminación.
(Verónica Martínez)