A veces, para entretenerme, me gusta ver en youtube las entrevistas o conferencias que han dictado Vargas Llosa, Villoro, Borges y todos los que sean posible escuchar. Mi rey es Borges, pero me impresiona la fluidez y el sentido inequívoco que tiene Mario Vargas que siempre habla de cualquier tema de memoria.
Una sensación semejante me brindaron Felipe Restrepo Pombo y Adrián Curiel Rivera, el lunes por la noche, en la presentación de la antología Crónica 3.
Ambos lucen muy jóvenes, de exquisitos rostros y barba cerrada, pero uno es capilaridad negra y el otro tirando pelirroja. Esas características hacen que sus palabras salgan de sus bocas impregnadas de algo más que de inteligencia, mucho conocimiento y dominio de su trabajo literario.
Escuchar cómo le hizo Felipe Restrepo para antologar una serie de crónicas, me resultó tan fascinante como cuando escuché a Jaime Mesa hablar de su antología cuentística de los años ochenta. Primero el acopio de textos, su clasificación después, darles integración de acuerdo a géneros, leerlos y volverlo a hacer hasta tener una coherencia total pese a los tiempos distintos de ellas, consiguiendo leerlos casi como una fabulosa novela, según palabras de Adrián Curiel.
La modalidad de este año en la FILEY de no presentar los libros de manera de análisis crítico y por el contrario hacerlo en modo de conversatorio ha resultado muy interesante, porque de alguna manera se conoce simultáneamente a ambos intelectuales.
Adrián vive en Mérida. Ojalá, desde él, las letras yucatecas obtengan rumbos nuevos, adquieran vida a nivel nacional y salgan de los cacicazgos oficiales.
Felipe Restrepo es colombiano, y según entendí vive en México, desde donde hace una labor literaria muy interesante.
Víctor Salas