Es el santo más desconocido, pero el más importante, señala el padre Kemp Lozano
Ante la presencia de numerosos fieles y del Coro de Cottolengo, formado por 70 internos, el padre Raúl Ignacio Kemp Lozano celebró ayer, en la Villita de Guadalupe, una misa especial de Acción de Gracias en honor a San José, esposo de la Santísima Virgen María.
Allá, el querido y admirado padre Kemp dijo que San José es el santo más desconocido, pero el más importante, porque Dios no hubiera podido hacer la Salvación sin la ayuda de San José: Dios hace un proyecto, para poder bajar a su hijo Jesús a la Tierra, pero como Jesús va a ser hombre, necesita el apoyo del que va a ser su padre humano y de la que va a ser la madre humana, que son la Virgen y San José.
El Padre Kemp agregó:
“Muchas veces Dios tiene un plan con nosotros, y nosotros le decimos que no a Dios, y no se realiza el plan. Pero cuando le decimos que sí, se realiza. En este plan Dios necesitaba a un hombre, porque no iba a permitir que a la Virgen la apedrearan, porque en ese tiempo la ley era muy dura con las mujeres. Una mujer pobre y embarazada, iba a ser rechazada. Hay que entender que en un rompecabezas, para que esté completo, tienen que estar las piezas, y la pieza que faltaba era San José. Si San José no hubiera aceptado, no hubiera nacido Jesús. Esa es la importancia de San José en la vida de la fe.
Y luego, cuando Herodes quiere matar al Niño Jesús, San José tiene que caminar 600 kilómetros, como de aquí a Chetumal. De Nazaret a El Cairo, Egipto, son 600 kilómetros, y eso es lo que tuvo que recorrer San José con la Virgen, para salvarlo de las manos de Herodes.
Siempre va a haber gente mala, por el poder, que era lo que preocupaba a Herodes: el poder, no quería soltar el poder. Cuando los Reyes Magos van a preguntar dónde podían ver al nuevo rey, Herodes pregunta: ¿Cómo que hay otro rival? Si aquí el único que truena sus chicharrones soy yo. Y cuando platica con los Magos, él llama a los sacerdotes y les pregunta: ¿Es cierto que va a nacer otro rey?
–Pues eso dicen las profecías –le contestan.
Entonces pide a los Magos que una vez que encuentren al Niño que va a ser el rey, regresen para contárselo. Y se van los Reyes Magos, pero se les aparece un Ángel y les dice: No regresen a Belén porque el rey quiere matar al Niño.
Santos inocentes
Fue entonces cuando Herodes dio la orden: Que vaya un batallón y que maten a todos los niños de dos años para abajo.
José y María eran pobres, ni burro tenían, ni caballo. Eran migrantes, Jesús fue migrante, la Virgen fue migrante. Llegar a El Cairo, otra tierra, sin saber hablar otro idioma, el de los faraones, y sin trabajo, imagínense. Y nosotros nos estamos quejando. Y bañar a ese nene, ¿dónde?
Así vivieron allá, y fue hasta los 10 años cuando le avisan a San José:
–Ya se murió Herodes, pueden regresar.
San José murió joven. La Virgen quedó viuda joven, por eso San José es el patrón de la Buena Muerte, porque murió en brazos de Jesús y de María. Es el santo más desconocido, pero es el santo más importante. El Papa Francisco lo volvió a incluir en la misa. Antes no se mencionaba a San José en la misa, y el Papa Francisco dijo: ‘No, hay que incluirlo en la misa’.
Además San José es el santo justo. Habrá personas buenas, caritativas, amorosas, trabajadoras, ¿pero justas? ¿Quién? ¿Su marido? Risas de todos los y las fieles. ¿Sus hijos?
Su inclusión en la misa quiere decir que para la Iglesia Católica San José tiene un papel muy importante. Y San José es también el patrono de la Arquidiócesis de Yucatán, y de Cottolengo. Quiero decirles que a todas las iglesias donde me toca ir primero entra San José. Si no, no entro.
Desde que el Papa Pío Noveno lo haya proclamado Patrono Universal de la Iglesia, nombró al señor San José Patrono Universal de la Iglesia, es que es muy importante, y es un santo muy humilde.
Para qué se le necesita
-¿Por qué otra cosa es importante San José, Padre Kemp? –le preguntamos después de la misa.
Es que la gente necesita fe, esperanza, estamos muy deprimidos…
–¿Por qué será?
–Es que así somos, estamos muy frustrados. Hay muchas promesas incumplidas. La familia está muy desintegrada. Los hijos están muy rebeldes, entonces hay muchas circunstancias en que aunque tú no quieras, te bajan, hay bajones, y entonces para eso lo necesitamos. El es el patrón, entonces hay que fomentar lo que la gente necesita: fe, esperanza, la fuerza del Espíritu.
Dos santos abrazados
–Padre, me dicen que a sus 56 años de servicios a Dios fue usted a abrazar a San José a Valencia.
–Sí. Hoy es el Día de San José y en Valencia y en Canadá. Primero fui a Canadá, pero yo quería conocer a San José de la Montaña en Valencia, donde está la Basílica Real. Te impresiona, tiene una corona de oro de gran tamaño y una aureola también.
Dicen que usted llegó y ya estaba cerrado.
–Locuras mías. Me dijeron que estaba cerrado y les dije: Yo tengo una cita con San José. Él me citó aquí. Así que si no entro y algo me pasa, ustedes serán las culpables.
Y nos dejaron entrar. Entonces les dije: Yo vine hasta aquí a abrazar a San José, así que usted, hermana, vea cómo, pero póngame una escalera para que suba a abrazarlo.
–Cómo va a ser –dijo la hermana. Y me trajeron una escalera de incendio, muy larga, porque está muy alto, y me subí y lo abracé.
–¿Como 5 metros?
–No, más alto. Es la basílica San José de la Montaña de Valencia, España, es muy alta.
–¿Y abrazó usted a San José?
–Sí. Lo abracé. Allá en la foto se ve que lo logré.
–Pues sí. Yo vi en la foto dos santos abrazados: San José y el padre Kemp.
Lo que hay que pedirle
–Padre, ¿qué debe pedir la gente a San José?
–Trabajo, armonía en el hogar, y sobre todo cuidar a los hijos, a los nietos y a los bisnietos, porque él cuidó muy bien al Niño Dios. Entonces para cuidar niños, San José. Es su trabajo.
–¿Desde cuando está aquí?
–Desde que llegué hace 10 años. Soy el rector de la Villita de Guadalupe.
Es mi iglesia, aquí celebro misa los domingos: 11:30 y 13 horas, y cantan los muchachos de Cottolengo.
–¿Por qué es verde el pan que se repartió hoy?
–El pan bendito es verde por el color de San José. Todo lo relacionado con San José es verde. Porque hay tradiciones. Por ejemplo, San José siempre está con una vara de nardo. Según la tradición había varios candidatos para casarse con la Virgen. Y el sacerdote no sabía escoger. Entonces les dio una vara a cada uno de los 10 y les dijo: Al primero que le florezca ese es el elegido. Y al primero que le floreció fue a San José.
–Oiga, padre, ¿entonces hubo candidatos para casarse con la Virgen?
–Sí. No lo dice la Biblia, pero la tradición sí. Por eso ves siempre que San José saca una varita de nardo, porque a Él fue el primero al que le floreció. Y le dijeron:
–Ah, a ti, entonces eres el elegido.
–¿Eran de una orden?
–Es que eran las tradiciones de los judíos.
Eran judíos
–¿Era judío San José?
–Sí. La Virgen también, pero en aquella época también aquí en México, los papás arreglaban las bodas. Por eso estaban comprometidos, pero no vivían juntos. Por eso cuando el Ángel le dice: ‘Vas a ser madre’. Ella dice: ‘Pero si yo ni novio tengo’ (sabiamente).
Entonces el Ángel le dijo: ‘Es que va a ser por el Espíritu Santo’.
–Ah, hágase la voluntad de Dios -respondió.
Son tradiciones judías. Para poder interpretar el Evangelio, tenemos que estudiar la historia, estudiar las tradiciones, para darle más sabor. Por ejemplo, San José era la pieza clave para armar el rompecabezas. Sin él Dios no hubiera podido hacer la redención. Pero es el único hombre justo que hemos conocido. ¿Tú has conocido un hombre justo? Los seres humanos no. A veces somos luz de una joya y en otra fallamos. Ves, pero ésa es la mayor alabanza que se le puede decir a un hombre. Y qué no se le dice. Te dicen que eres muy buen organizador, todo lo que tú quieras, ¿pero quién se atreve a decirle a un hombre que es justo?
(Roberto López Méndez)