La mujer tiene de dos a cuatro veces mayor riesgo que los hombres de contraer el VIH y de ahí la importancia de que, si tiene vida sexual activa, se practique pruebas cuando menos una vez al año para cuidar su salud, manifestó ayer Dulce María Cruz Lavadores, responsable estatal de VIH-Sida Infecciones de Transmisión Sexual en Yucatán, de la Secretaría de Salud del Estado.
Al participar en el Foro “Los Derechos Humanos de la Mujer, Nuevas Realidades”, organizado por la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey), la funcionaria sostuvo que la mujer es más vulnerable en adquirir la enfermedad por varias condiciones, como las biológicas, socioculturales, económicas, de tipo religioso y culturales propios de sus comunidades.
Ante ello, dijo que lo principal es tratar de que todas las personas, sean hombres o mujeres, se hagan la prueba por lo menos una vez al año si tienen vida sexual activa, ya que ello les ayudará a que conozcan su estado serológico y puedan tener alguna acción de prevención, así como canalizarlos a lugares donde pueden estar en atención continua.
En los primeros 10 lugares
Resaltó que los reportes más recientes señalan que Yucatán se encuentra entre los 10 primeros lugares a nivel nacional, pero aclaró que esa incidencia tiene que ver a que en el Estado se tiene una mayor cobertura en la detección, además que se trabaja de manera coordinada también con otras instancias como el IMSS, el ISSSTE y organizaciones de la sociedad civil, que por los servicios que prestan pueden tener mayor alcance en lugares de difícil acceso para la Secretaría de Salud.
Cuando se le preguntó si hay alguna zona del Estado o nivel social donde se registre mayor incidencia, Cruz Lavadores respondió que “todos estamos expuestos y aquí lo importante es no disminuir o creer que no estamos en riesgo y entonces la persona no adquiere ninguna medida de prevención”.
—Mérida concentra el mayor número de casos de las tres jurisdicciones sanitarias en las que se divide Yucatán, precisamente porque concentra el mayor porcentaje de la población del Estado, añadió.
Dijo que en cada jurisdicción sanitaria se han dispuesto centros de atención ambulatoria especializada para personas que viven con VIH y otras infecciones de transmisión sexual, a fin de brindarles información y apoyo.
Expuso que la enfermedad no es curable, pero sí controlable y, de hecho, ya está catalogada como un mal crónico, “y esto nos viene a decir que tenemos muchas cosas por hacer con esas personas, ya que pueden llevar una buena calidad de vida si toman los medicamentos y asimismo una mejor sobrevida, pues pueden vivir muchísimos años y fallecer de otras causas que no sea de VIH”.
(Rafael Mis Cobá)