CHIKINDZONOT, Yuc., 28 de marzo.- Al menos en tres domicilios de este poblado fueron divisadas notables cantidades de combustible, sin embargo las autoridades nada pudieron hacer debido a que la orden de cateo sólo estaba autorizada para ejercerse en la tienda de abarrotes “La Estrella”, propiedad del ex alcalde Ubaldo Moo Chan, y en el negocio de Juan Bautista Cahum lo incautado fueron 500 litros de gasolina, con un valor en el mercado de 10,000 pesos, por lo que se gastó más en el combustible de las camionetas de la PGR para realizar el operativo.
Como se recordará, en el sitio cateado el día de ayer fueron decomisados 500 litros de gasolina, cuya procedencia y destino no pudieron ser explicados por el hijo del ex alcalde (Luis Chan), única persona que en esos momentos se encontraba en el lugar al momento del operativo.
Todo parece indicar que el combustible almacenado en los sitios divisados sería utilizado con fines de comercialización, lo cual hace suponer que los habitantes de este y otros poblados, ignoran que el almacenaje y venta del hidrocarburo a terceros por parte de particulares constituye un serio delito que incluso puede pagarse con cárcel.
En términos de la ley, toda persona dedicada a comerciar con combustible, sin el debido permiso ni medidas adecuadas para el caso, incurre en el delito de venta ilegal, lamentablemente, sobre todo en los pequeños núcleos poblacionales, se ha vuelto una práctica muy común.
Lo preocupante del asunto es que las “bodegas huachicoleras”, como generalmente se le conoce a los lugares en donde se almacena y distribuye ilegalmente el combustible, podrían correr riesgo de incendio debido a los vapores que despiden las gasolinas, poniendo en peligro a la gente.
Es decir, por intentar ganarse unos cuantos pesos, de no manejarse el combustible adecuadamente o por estar un lugar cercano al fuego, personas presentes en las humildes viviendas convertidas en bodegas, podrían sufrir quemaduras de primer y segundo grado.
(POR ESTO! / Corresponsalías)