Roldán Peniche Barrera
Yucatán Insólito
No lo menciona el DRAE.
Santamaría lo registra con bastante aproximación a la manera en que lo usamos en Yucatán. La única diferencia es que el lingüista tabasqueño no se refiere a las copas sino a las apuestas en un juego.
Escuchemos:
Pichulear. intr. Gastar pequeñas cantidades, especialmente en el juego; jugar con excesiva parcidad, apostando poco.
También registra “pichuleo”:
Pichuleo. m. El juego con pequeñas sumas, y también todo tráfico al menoreo. También se dice Picholeo.
Pero es Rodríguez Cimé quien expresa claramente la manera en que usamos tal expresión en Yucatán:
Pichulear (Palomillas): Beber una botella de licor entre varios.
En resumen, se trata de beber calmadamente con objeto de disfrutar mejor la copa.
Ejemplo:
-Oye, Yorch, me urge que componga mi baño el Champion…
-Ya se lo dije, y me contestó que al rato va para allá.
-Pero es de urgencia, Yorch. Búscalo y dile que se apresure pues se está inundando mi sifa…
-Ya me dijo que al ratito va a ver lo de su baño, Dr. Gorgojo.
-¡Bueno, ¿pero a qué hora va el desgraciao?!
-Que cuando termine de “pichulear” su trago…
Principales sistemas de gobierno (Concluye)
SINARQUIA: Gobierno ejercido por varios príncipes, cada uno de los cuales, administra una parte del Estado.
SOFOCRACIA: Gobierno ejercido por los sabios.
TEOCRACIA: Régimen político en el que el poder se considera directamente procedente de Dios, y es ejercido por los que están investidos de autoridad religiosa.
Abog. e Hist. D. Adolfo Góngora López, Miembro de la Academia Cultural Peninsular Elly Marby Yerves Ceballos
Cuando los meridanos se perfumaban y empolvaban a placer
Durante el primer tercio del siglo XX, los meridanos y las meridanas gustaban de emplear en su aseo los mejores productos comerciales.
Comenzaban por enjabonarse de los pies a la cabeza a la hora sagrada del baño. Las damas se aplicaban finos aceites y después se empolvaban el cuerpo con los mejores polvos que conseguían. Ambos (hombres y mujeres) se llenaban de loción perfumándose el cuerpo con verdadero gusto. Lo último era el peinado. Los caballeros usaban brillantinas muy olorosas. En aquellos días llegaban productos cubanos de gran calidad como el llamado Heno de Cuba (Polvo de arroz intensamente perfumado).
En el anuncio con que acompañamos estas noticias se hace saber que todos estos productos llevaban el apellido OJEDA y que se elaboraban en la perfumería AZUREA de la calle 65. Con los años no se supo más de dicho establecimiento comercial, pero surgieron otros con nuevos perfumes, lociones, jabones y todo lo necesario para sentirse bien.
Las personas se van, pero el viejo hábito de la limpieza y de oler bien permanece.
(Archivos privados del Dr. Raúl Vela Sosa)