Yucatán

Filberto Ku Chan carece de legitimidad como 'líder supremo indígena”

Freddy Poot Sosa, integrante del colectivo Úuchben Ch’i’ibal Túumben T’aan, aseveró ayer que carecen de legitimidad quienes se ostentan como líderes supremos o gobernadores indígenas mayas, pues no existen mecanismos establecidos ni reconocidos para que los integrantes de esa etnia les confieran esa representatividad.

Se refirió en específico a Filiberto Ku Chan, quien se hace llamar “líder supremo indígena” y que se ha pronunciado a favor del Tren Maya sin realmente serlo.

—Nos deslindamos de las declaraciones realizadas por el Sr. Filiberto Ku, pues en ningún momento fue elegido por las comunidades mayas de la Península y mucho menos existió algún procedimiento legítimo para dar legalidad a su nombramiento como líder indígena; por lo tanto, no representa nuestros intereses comunitarios ni a nuestras comunidades y mucho menos nuestras formas de organización y decisión comunitaria, ya que él sólo forma parte de una asociación civil llamada Gubernatura Indígena Nacional.

Sin validez jurídica

Dejamos en claro que no estamos de acuerdo con este proyecto [el del Tren Maya], debido a que carecemos de información sobre las implicaciones, afectaciones, consecuencias y/o beneficios que el proyecto pudiera ocasionar directa e indirectamente al pueblo maya, en lo relacionado a lo ambiental, social, económico y cultural. Asimismo, reiteramos que todas las decisiones para llevar a cabo proyectos que impacten a las comunidades deberán de realizarse mediante toma de decisiones en asambleas comunitarias; por lo tanto, quienes se ostenten como representantes supremos no nos representan y, por lo tanto, toda declaración, foro, asamblea o acuerdo al que se llegue con estas personas carece de validez jurídica.

Como colectivos mayas ocupados porque se garanticen los derechos colectivos e individuales de los pueblos indígenas, instamos a las instituciones del Estado, a los medios de comunicación y a la sociedad yucateca en general a lo siguiente:

Primero. Respetar el derecho a la autodeterminación del pueblo y las comunidades mayas, para lo cual se exige que se realicen los procedimientos de consulta de acuerdo a los lineamientos establecidos en el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y el artículo segundo de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos sobre los derechos de los pueblos indígenas. Bajo estas leyes, exigimos se escuche la voz del pueblo maya en la toma de decisiones sobre su devenir y, por ello, de ninguna manera el proyecto del Tren Maya deberá reducirse a un tema agrario y económico, pues no todos los ejidatarios pertenecen al pueblo maya ni todos los mayas son ejidatarios, además de que, por lo general, las mujeres mayas no detentan títulos ejidales por prácticas de discriminación, por lo que, como consecuencia, quedarían fuera de la discusión, dejándolas en una situación contraria a lo establecido en la Constitución Política en la materia.

Segundo. Se solicita a los medios de comunicación informar a la ciudadanía sobre los derechos de los pueblos mayas, y no prestarse a distorsiones políticas sobre la información que se brinda.

Tercero. Exigimos que se realice la consulta previa, libre, informada, de manera pacífica y culturalmente adecuada, de acuerdo a los estándares internacionales más altos, tales como los de la Corte Interamericana de Derechos Humanos; que cuente con estudios del impacto ambiental y con estrategias conjuntas para aminorar, en su caso, los efectos negativos de estos proyectos. A través de la consulta se garantizan nuestros derechos humanos a la autodeterminación, a la ejecución de un proyecto de vida colectivo, al desarrollo con identidad, a mantener el medio ambiente sano, entre otros. Rechazamos aquellas visiones de desarrollo que no provengan de nosotros los pueblos. ¡Basta de imposiciones!

Llamado

Cuarto. El mejor patrimonio del pueblo maya es su gente viva y que resiste, invitamos al pueblo maya a estar atento y a sumarse a la exigencia de nuestros derechos. Nosotros los pueblos indígenas no nos oponemos al desarrollo, nos oponemos al despojo, a la contaminación de nuestros recursos y al daño de nuestra selva, a la eliminación de nuestra forma tranquila de vivir. Sí queremos trabajo, pero queremos que sea en los términos que nosotros mismos decidamos y no lo que se decida para nosotros. ¡No más explotación!

Señaló que, en los últimos días, muchas voces han ocupado espacios para dar su opinión, las que, sin embargo, no reflejan el sentir de quienes son los principales afectados territorial, jurídica y culturalmente.

Por ello, organizaciones y colectivos de base, es decir, que trabajamos directamente para, por y con nuestros pueblos, creamos este espacio virtual para dar a conocer nuestra palabra y para que quienes deseen puedan unirse a nuestra voz.

También expresaremos nuestra posición hoy (jueves 7 de marzo), a las 11 a.m., en el Centro Cultural Amaro, ubicado en la calle 59 entre 60 y 62, Centro de Mérida, Yucatán.

(Víctor Lara)