“El mensaje que el Congreso de Yucatán es que ‘tú eres igual al resto de la población, a ti no te voy a proteger igual que a los demás y, por lo tanto, eres un ciudadano de segunda’ y, por lo tanto, insistimos, que hay un apartheid matrimonial en Yucatán que es inconstitucional, ilegal y contrario a toda ética|”, aseveró ayer Carlos Escoffié Duarte, integrante del Colectivo para la Protección de Todas las Familias de Yucatán.
Luego de que la mayoría de diputados del Congreso del Estado cerró las puertas al matrimonio igualitario en Yucatán, el activista expuso que la decisión del Congreso local es un mensaje muy grave, no sólo por las implicaciones jurídicas sino sociales.
“El mensaje jurídico que acaba de enviar el Congreso es que va a mantener este apartheid matrimonial y que va seguir considerando a las parejas de ciudadanos de segundas a las que no les reconoce los mismos derechos y, por el otro lado, el mensaje social es que ‘esto no es normal, esto no lo aceptamos, esto no podemos normalizarlo’ y jurídica como socialmente es un mensaje muy grave”, expresó.
En desacato total
Dijo que, además, el Legislativo se mantiene en total incumplimiento de lo que ya ha establecido la SCJN, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la Codhey y la Conapred.
“Esto no es un debate jurídico, el debate jurídico ya se dio, es un debate de posición ética, ante la empatía, si desde el capricho de decir ‘no quiero que vivas como yo vivo’ o desde la empatía”, señaló.
Reiteró que el resultado de la votación es totalmente contrario a derechos humanos y absolutamente condenable.
Dijo que no hay mayor postura pro familia que reconocer el matrimonio igualitario y “lo que acaba de hacer el Congreso del Estado es un atentado a las familias de Yucatán, a todas”.
“Mientras en Yucatán sólo un tipo de familia esté reconocida y esté protegida por la ley no podemos decir que hay protección a las familias en Yucatán. Es ilegal, contrario a derechos humanos y egoísta querer imponer a las personas una forma de vivir, por lo que atestiguamos una derrota a la empatía”, señaló.
La lucha seguirá
Al término de la sesión del pleno, los activistas colocaron un gran moño en señal de luto afuera del salón del pleno, formado con las banderas multicolor y una cinta negra, y desde ahí señalaron que el asunto no se queda ahí, pues la lucha seguirá.
Incluso algunos señalaron que acudirán a la SCJN a promover una controversia constitucional, como Alex Orué, también del Colectivo para la Protección de Todas las Familias de Yucatán, quien dijo que la lucha no se detiene y que acudirán al máximo tribunal para que sea éste el que ordene al Congreso local que se apruebe el matrimonio igualitario.
Alfredo Morales Candiani, de la agrupación “Derechos, Cultura y Diversidad Sexual” (DCyDS), condenó la votación en secreto de los diputados y, por ello, los calificó de cobardes y anunció también que seguirán luchando y con acciones como las que hasta ahora se han llevado a cabo.
Nancy Walker Olvera, del Grupo Indignación, lamentó la decisión del Congreso del Estado y, sobre todo, la negación a todas las personas de la Entidad del ejercicio pleno de sus derechos humanos.
Ana Baquedano lamentó que el Congreso del Estado se mantenga en desacato de lo que ya han ordenado la SCJN y otras instancias, y dijo que el Legislativo dio ayer un paso lamentable de retroceso en materia de derechos humanos.
(David Rico)