Mario José Martín Pavón, profesor titular con funciones de docencia e investigación en la Facultad de Educación de la UADY, dijo ayer que las barreras principales para el aprendizaje que detectaron en un estudio son de carácter no cognitivo y tienen que ver con el autoconcepto del estudiante.
Pero esto es porque siempre la formación para la vida está infravalorada a favor de la adquisición de conocimientos. En las escuelas se pone más empeño en que el estudiante aprenda a sumar, restar, multiplicar, dividir y a leer, a que aprenda a desenvolverse en el mundo. Por eso tienen un bajo autoconcepto, porque no le encuentran sentido a los aprendizajes que se les proporciona. Entonces esa es la clave: dar sentido a los aprendizajes, y esto sólo se va a lograr cuando realmente pongamos énfasis en la formación para la vida y que no solamente sea algo que está escrito en los programas, pero que no se desarrolla.
El maestro Martín Pavón explicó que en el proyecto que acaban de concluir, que es liderado por la doctora Dora Sevilla como responsable técnica y donde él participó como corresponsable, encontraron que algo en lo que se tiene que poner énfasis es en que muchos de los factores que funcionan como barreras o limitantes en el aprendizaje de los estudiantes, tienen que ver con cuestiones que son de carácter no cognitivo. Y que si bien los conocimientos previos son importantes, no es lo más importante
–¿Y qué es lo más importante?
–El autoconcepto, la motivación, las expectativas, el sentido de vida son elementos que determinan el aprendizaje de los estudiantes, pero el que estos elementos sean los más importantes a la hora de aprender, nos habla de que están fallando los modelos educativos de todos los niveles.
–¿Qué es, entonces, lo que pasa?
–Es que los estudiantes no saben reconocer cuáles son sus fortalezas y eso es parte de una cultura que tenemos: todos criticamos o cuando damos una retroalimentación a un estudiante, estamos acostumbrados a identificar las cosas que son negativas de la persona, en vez de identificar los aspectos que pueden ser mejorados de la actividad que desarrolló. Pero esto no sólo se da en el ámbito educativo, se da en toda la cultura, en todos los medios siempre se critica a la persona que hace una acción, sin criticarse o identificar las fortalezas o las debilidades que tiene la actividad o el proceso que se desarrolló.
Dos barreras
Continúa el investigador:
–Entonces esto ha causado mella en los estudiantes, y ellos no saben reconocer sus fortalezas o las desvaloran, no le dan importancia a las características que tienen, las menosprecian. Esa es una de las barreras. Otra barrera importante tiene que ver con lo que son los conocimientos previos que tienen los estudiantes. Estos estudiantes llegan al nivel medio superior con muchas deficiencias, y los maestros no logran desarrollar apropiadamente sus cursos, porque carecen esos alumnos de competencias básicas como la comprensión lectora, como habilidades matemáticas, no saben desarrollar procesos aritméticos que debieron ser adquiridos desde la primaria. Pero esto se da por una desvinculación que hay entre un nivel educativo y otro, y esto, principalmente, es provocado por el cambio de modelos educativos que se da prácticamente cada 6 años.
–¿Qué porcentaje de los estudiantes enfrenta este problema?
–Pues es un porcentaje importante: Casi el 50% de los estudiantes tienen problemas de permanencia en la escuela. A pesar de que el Nuevo Modelo Educativo permite que el estudiante presente una misma asignatura muchas veces. Le dan muchas oportunidades y, aún así, el estudiante no logra desarrollar las competencias que marcan las asignaturas.
Modelos desvinculados
–¿Entonces, lo que falló fue su educación en los niveles anteriores?
–Más bien el problema es que hay una desvinculación entre lo que un nivel educativo requiere y lo que el otro proporciona. Entonces tiene que haber un modelo, pero que abarque todo lo que viene, siendo la educación obligatoria en México. No que estos modelos están desvinculados: la primaria está desvinculada con lo que se necesita en la secundaria, y la secundaria está desvinculada con lo que se necesita en el bachillerato.
En todos ellos se declara que debe buscarse una formación integral del estudiante. Sin embargo, como le digo, siempre la formación para la vida está infravalorada a favor de la adquisición de conocimientos.
Responsabilidad de todos
–¿Qué tiene que hacer la escuela para enfrentar este problema?
–Yo creo que no solamente la escuela, es algo social, los medios de comunicación tienen que aportar. A mí me llama mucho la atención cómo ahora, en los medios de comunicación, usted ve un comercial plagado de insultos. ¿Es necesario ese lenguaje para vender?
Entonces, ya de por sí las instituciones educativas tienen muchas responsabilidades en el proceso educativo y les cargamos muchas más, pero se deja de lado la responsabilidad que otros sectores de la sociedad deben de asumir, como las instituciones religiosas, como los diferentes medios de comunicación. Ellos también tienen que formar parte de esto. Toda la programación que se pasa en la televisión es de programas que carecen de contenidos culturales, entonces todo esto va mermando el autoconcepto, el sentido de la vida, las expectativas de los estudiantes.
–¿Y la familia?
–La familia juega un papel primordial, pero desafortunadamente, a raíz de las necesidades económicas, han provocado la necesidad de que tanto el padre como la madre tengan que salir a trabajar para cubrir las necesidades del hogar, y esto ha ido en detrimento de la convivencia y de la vigilancia necesaria para que los hijos hagan la tarea.
(Roberto López Méndez)