Rubén Latorre Valenzuela, presidente de la Embajada Cultural Ruta Inka, anunció ayer que en el marco del “Año Internacional de las Lenguas Indígenas” el próximo 2 de julio dará inicio la Ruta Maya 2019, expedición que con el ánimo de visitar, conocer y aprender algo de la sabiduría de los lugares ancestrales, partirá de Guatemala y visitará diversas zonas arqueológicas de ese país y también de El Salvador, Honduras, Belice y los estados de Quintana Roo y Yucatán. Se clausurará el 2 agosto en Mérida.
A esta ruta son convocados escritores, periodistas, intelectuales, indigenistas, voluntarios de la ONU y estudiantes de excelencia de todo el mundo, y en esta ocasión se invita especialmente a jóvenes de la Península de Yucatán.
En atenta visita a POR ESTO!, Latorre relató que fue diplomático de carrera de su país natal, Perú, hasta el año 2000, pero renunció a ese trabajo cuando vio que a nuestras culturas ancestrales indígenas no se les daba importancia más que como elementos turísticos. Entonces, después de renunciar, fundó su Embajada Cultural en Machu Picchu (Cuzco-Perú), el 21 de junio del año 2000, y desde entonces ha organizado 13 expediciones que visitaron toda América Latina, desde Argentina hasta México.
De hecho –comenta– dos de estas expediciones se adentraron en la milenaria cultura maya, la primera fue en el marco de la Ruta Inka 2010 “Al encuentro de los mayas”, que con la participación de 250 expedicionarios fue inaugurada en el complejo arqueológico de Tiahuanaco el 21 de junio de ese año en una ceremonia que contó con la presencia del presidente de Bolivia, Evo Morales.
La segunda expedición por estas tierras de Yucatán fue la Ruta Maya 2011 “En busca de Chichén Itzá”, en la que participaron 80 estudiantes.
Latorre Valenzuela dijo que planea realizar también la Ruta Maya 2021 “En busca de nuestros orígenes”, que será inaugurada en el Templo Mayor de la Ciudad de México el 21 de junio de ese año, y que concluirá en el Complejo Arqueológico de Tiahuanaco (Bolivia), el 21 de septiembre de ese mismo año.
También comentó que estas rutas no tienen fines de lucro, por lo que para llevarlas a cabo realiza convenios con ayuntamientos, gobiernos estatales, gobiernos de los países, universidades, etcétera, a fin de que les brinden facilidades. Los muchachos y muchachas no tienen que llevar mucho dinero, basta con unos 400 dólares, y ellos mismos pagan su transporte. Para ahorrar dinero se les pide que lleven su mochila y su tienda de campaña, pues pernoctan en lugares donde se les brinde seguridad. Por ejemplo, en El Salvador dormían en cuarteles militares.
Finalmente mostró el libro “Caminos de Viento, Crónicas de la Ruta Inca, escrito por Óscar Jara-Albán, un ecuatoriano que viajó con ellos.
Para mayores informes: www.rutainka.org.
Contacto en Mérida: Enrique Pérez Polanco: 9994 94 59 44.
(Roberto López Méndez)