Dra. en Arq. Yolanda Fernández Martínez
Pensando con la Ciudad
Infraestructuras territoriales de Yucatán para el desarrollo humano
El desarrollo de Yucatán deberá verse en escenarios simultáneos, uno en el aspecto físico y territorial, el cual permitirá el crecimiento económico, pero que, a su vez, requiere que se trabaje arduamente en el desarrollo y potencial de su gente. Ya que los problemas territoriales y urbanos acrecentarán y, por ende, se requerirá de soluciones innovadoras para no sólo contribuir a mejorar los indicadores de pobreza y ciudades prósperas, sino para mantener la rentabilidad de las inversiones y la calidad de vida, la cual depende, en gran medida, de la calidad humana y educación de las personas.
II y última
Las infraestructuras territoriales para Yucatán representan una oportunidad para vincular el crecimiento económico con el desarrollo humano. Como hemos mencionado previamente, los temas relativos a la movilidad urbana, el sector energético, la dotación y tratamiento del agua y el reciclado de los residuos sólidos serán prioritarios para establecer una agenda estratégica en la que el gobierno estatal, en coordinación con los diferentes sectores públicos, privados y de la sociedad, deberá tomar decisiones sobre qué inversiones son prioritarias para el Estado, considerando también que el Plan Estatal de Desarrollo 2018-2024 está contextualizado en la Agenda 2030 de los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS).
Sin embargo, hay que precisar que lo fundamental de todas estas acciones que podrían incluir desde las nuevas tecnologías para la movilidad como el manejo de biocombustibles y la conversión de motores de gasolina a gas natural, así como el proyecto del Tren Maya o que para el 2020 Mérida será la sede del Tianguis Turístico, radica en que no sólo seamos escenario para los sectores de la construcción y empresarial, o receptores de eventos multitudinarios o presuntuosos de dos o tres días. El gran tema radica en apostarle a la innovación y al desarrollo tecnológico. Así como a la construcción de una cultura ciudadana fortalecida por valores y con una clara visión de su futuro.
Por lo tanto Yucatán ha sido, a lo largo del tiempo, una gran plataforma logística que hoy, más que nunca, debe verse como el potencial que el Sureste mexicano tiene para detonar la riqueza y el desarrollo económico a partir de su gente y de una visión responsable del futuro que nos espera. Toda vez que de acuerdo con los ODS, habrá que garantizar mejores condiciones de vida a los habitantes del Estado, lo cual se podrá demostrar reduciendo los indicadores de los diferentes gradientes de pobreza. Sin embargo, habría que reflexionar hasta qué punto mejorar los indicadores de pobreza del CONEVAL1, así como los de ciudades prósperas de ONU Hábitat2, nos podría garantizar detonar la innovación y el desarrollo tecnológico.
En virtud de lo anterior, podemos asumir que de nada nos servirá tener las mejores vialidades, sin el mejor sistema de transporte público. De nada nos servirá tener el mejor sistema de transporte público sin personas con oportunidades de trabajo. Y de nada nos servirá tener mejores oportunidades de trabajo si no contamos con capital humano altamente calificado. Y de igual manera, de nada nos servirá tener capital humano altamente calificado, si éste no aporta para construir una comunidad con conciencia ciudadana y valores.
Por tanto, habría que afinar la estrategia de la construcción de grandes obras e infraestructuras, con la realización de eventos estratégicos en la agenda política, para comprometernos con el futuro de Yucatán. Hay que empezar a hablar del desarrollo de las personas en vez del desarrollo territorial. Y para ello, habría que visualizar qué tipo de economía y sociedad vamos a tener dentro de las próximas décadas cuando, precisamente, el crecimiento urbano ha tenido y tendrá un lugar prioritario en la vida de las personas, además de que de acuerdo a los especialistas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se estima que en el futuro “los cambios estructurales y el envejecimiento aumentarán la presión sobre los mercados laborales”.
De manera que el desarrollo de Yucatán deberá verse en escenarios simultáneos, uno en el aspecto físico y territorial, el cual permitirá el crecimiento económico, pero que, a su vez, requiere que se trabaje arduamente en el desarrollo y potencial de su gente. Ya que los problemas territoriales y urbanos se acrecentarán y, por ende, se requerirá de soluciones innovadoras para no sólo contribuir a mejorar los indicadores de pobreza y ciudades prósperas, sino para mantener la rentabilidad de las inversiones y la calidad de vida, la cual depende en gran medida de la calidad humana y educación de las personas.
1https://www.coneval.org.mx/coordinacion/entidades/Yucatan/Paginas/principal.aspx
2https://onuhabitat.org.mx/index.php/indice-de-las-ciudades-prosperas-cpi-mexico-2018