Yucatán

Unas 200 personas participaron ayer en las labores de limpieza del cenote Chen há, ubicado en la comisaría meridana de Dzityá, y sus alrededores, donde recolectaron poco más de una tonelada de basura.

Sergio Grosjean, coordinador de la actividad, expuso que durante décadas este cuerpo de agua fue un área natural de recreo a la que acudían familias de la misma comunidad y comisarías circunvecinas, y lugar predilecto de visitantes yucatecos, entre los que destacaron los grupos de boys scouts.

Por desgracia, hace alrededor de 30 años el sitio fue abandonado debido al negativo impacto de las actividades humanas, lo que afectó no solo el cuerpo de agua sino también su entorno.

Transcurridos los años, por iniciativa de los ejidatarios y de diversas ONG, el cenote se saneó en numerosas ocasiones, pero lamentablemente ha vuelto a ser presa de la inmundicia producida por visitantes que arrojan botellas, latas, pañales, residuos de alimentos y todo tipo de basura luego de visitar el cenote; además, se ha convertido en un tiradero al aire libre debido a que gente inconsciente al percatarse de la situación, lleva sus desechos orgánicos e inorgánicos y los arroja en los montes aledaños, con lo que provocan también malos olores y un grave problema de salud pública que debe atenderse.

Ayer, los ejidatarios, auxiliados por ciudadanos que desean revertir esta lamentable situación, participaron en el saneamiento del cenote y sus alrededores.

Unas 200 personas limpiaron el área en las que había basura de todo tipo, como botellas de vidrio y de plástico, llantas de auto, entre otros residuos.

Además, 4 buzos, entre ellos Sergio Grosjean, se sumergieron en el cenote y lograron llenar varias bolsas con residuos que se encontraron en el fondo, principalmente botellas de plástico y botellas de vidrio. Incluso se encontraron pañales que fueron tirados al agua.

Las labores de saneamiento iniciaron alrededor de las 8 de la mañana y concluyeron al mediodía. Se sacó del agua una gran cantidad de botellas, latas, plásticos, vidrios, colillas de cigarros, tapitas e incluso pañales y tapones de llanta de auto, así como infinidad de objetos rotos y oxidados.

Este cenote ya fue saneado en diversas ocasiones; por ejemplo, en 2016, con el apoyo de diversas organizaciones y gente del ejido, se extrajo un volumen similar de basura, al tiempo que se instaló un letrero con la intención de concientizar a los visitantes a no arrojar o dejar sus desechos. Sin embargo, esto no fue suficiente ya que en diciembre pasado se volvió a sanear el exterior, y hoy, a solo 4 meses de distancia, nos encontramos con este desolador panorama.

“Lo más importante acá es que la gente respondió a la convocatoria. Unos ensucian, otros limpiamos, pero lo importante es que la gente vaya tomando conciencia de la situación”.

“La verdad es una vergüenza Yucatán en todo el país, pues en las carreteras hay basura, lo mismo que en los cenotes. Pero esta es una muestra de que la gente responde y hay que unirnos porque no hay que dejarle todo al gobierno”, señaló.

Considera que hace falta más conciencia por parte de la gente; por ejemplo, todos los que llegan al lugar a tomar sus bebidas y alimentos, se deben llevar con ellos su basura.

Expuso que además se sigue avanzando en la limpieza de otros cenotes y que ha habido una muy buena respuesta de ejidatarios y presidentes municipales, tal vez porque se ha empezado a revalorar el valor turístico que tienen estos cuerpos de agua.

Agregó que en próximas fechas se trabajará en la limpieza de los cenotes de Yaxcabá, Libre Unión y de Tabi.

(David Rico)