VALLADOLID, Yucatán 22 de abril.- Tras el lamentable caso acontecido con la alumna del Centro Universitario de Valladolid (CUV), las autoridades educativas se han manifestado en torno a las medidas a realizar para evitar otros casos de suicidio estudiantil.
Como se recordará, la joven de 19 años de edad Adriana Arcila Trejo Barbosa, estudiante de enfermería del CUV, se privó de la vida en interior de su departamento.
El maestro Alfredo Fernández Arceo, rector de la institución, comentó que más allá de tomar nuevas medidas se van a reforzar las existentes para detectar alguna situación difícil que esté atravesando alguno de los alumnos y poderle brindar el apoyo pertinente y oportuno.
“El caso de Adriana es muy particular. Personalmente me encargué de hablar con la familia y ellos me comentaron que jamás notaron algún comportamiento extraño en la joven, ni tenían conocimiento de que atravesara por algún problema. En la escuela sucedió lo mismo, sus profesores la veían normal y sus compañeros nunca se percataron de que algo estuviera mal con ella” comentó.
Al respecto, también platicó que el plantel cuenta con un área de especialistas en psicología que han ofrecido apoyo a los estudiantes que presentan conductas depresivas, sea por solicitud expresa de ellos o por sugerencias de maestros y compañeros que hacen llegar la información y se da seguimiento al caso.
“Puedo asegurar que somos una institución comprometida y cercana a nuestros estudiantes, sin embargo hay situaciones que se encuentran fuera de nuestro alcance” mencionó.
Aunado a lo anterior, se investigó que una medida de seguridad aplicada en el Centro Universitario, la cual es un control biométrico, de modo que existe un registro de la huella dactilar de todos los estudiantes que viven ahí que les permite el acceso y salida del inmueble.
Este recurso tecnológico permite llevar un registro fácil de los estudiantes en cuanto a sus horarios de entrada y salida, al mismo tiempo que contribuye en la seguridad del sitio al impedir la entrada de personas ajenas.
“El sistema de control no es precisamente para vigilar a nuestros estudiantes, si bien se ofrece el servicio de hospedaje, más no se trata de un internado, los jóvenes cuentan con cierta libertad, pero para seguridad suya, solo acceden si se registra una huella y ésta se halla en la base de datos”, dijo Fernández Arceo.
Finalmente, dijo que a la par control biométrico, la seguridad se garantiza con las cámaras de seguridad existentes, que precisamente han sido puestas a disposición de las autoridades para las investigaciones pertinentes del caso de la joven Adriana Trejo Barbosa.
(Alfredo Osorio Aguilar)