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Yucatán

Rodada Nocturna No. 100 del Club Coox Balak MTB

Vicente Huezo Peón y Antonio Duarte Briceño, integrantes del Consejo del Club Coox Balak MTB, dieron a conocer que el próximo lunes 29, a partir de las 9 de la noche, harán su Rodada Nocturna No. 100, que saldrá del parque de Chablekal, ubicado a 6 Km. del Periférico, en el camino a Progreso.

Este club, integrado hace 2 años, cuenta con 56 miembros que se reúnen todos los lunes en ese lugar para recorrer un circuito de 25 a 28 kilómetros sobre caminos blancos, brechas pedregosas (también llamadas brechas técnicas, porque requieren un mayor dominio de la bicicleta) y singles track o caminos sinuosos, muy angostos, en los que se necesita transitar en fila india.

Para darle seguridad al contingente, que a veces llega a ser hasta de 80 personas, entre hombres y mujeres, ellos cuentan con un guía que va a la cabeza y ponen “postes” (que son compañeros expertos) en los lugares donde hay bifurcaciones del camino para decirles por dónde hay que avanzar, lo que evita que se puedan extraviar y, al final, se pone un grupo llamado “barredora”, cuyos integrantes van al último por si alguien, por alguna circunstancia, como por ejemplo una pinchadura, se detuvo.

–¿Qué se necesita para participar en un circuito? –preguntamos.

–Tener una bicicleta de montaña en buen estado, un casco de ciclista, una indumentaria apropiada y cosas de seguridad como, por ejemplo, lentes, que pueden ser esos que venden en las ferreterías para protegerse los ojos.

–¿Cualquiera puede entrar?

–Nosotros no cobramos inscripción, ni nada. Y somos incluyentes: pueden participar hombres y mujeres. Nuestro participante más joven es de 12 años y el más viejo de 68. También apoyamos a un grupo de jóvenes de Tixkokob, entre los que se está perfilando uno para las competencias.

Dos tipos de ciclistas

–¿Hay quienes se caen?

–Nosotros decimos que sólo hay 2 tipos de ciclistas: los que ya se cayeron y los que se van a caer.

–¿Han tenido accidentes?

Contesta Vicente:

–Una vez iba yo muy rápido y chocó conmigo un tapacaminos que vino volando. Si no fuera por los lentes y el casco, me hubiera noqueado.

Otra vez, en la rodada nocturna, hubo un muchacho de 22 años que iba por primera vez. Empezó bien, pero de pronto entró en pánico y ya no quiso seguir adelante. Hubo que hacer la extracción, es decir, sacarlo del lugar para regresarlo al parque de donde salimos. También se ha atendido a una muchacha que se cayó y se rompió un brazo, pero como van con nosotros un médico y una enfermera que son del club, el médico le improvisó un cabestrillo inmovilizador con una llanta que llevamos de refacción y unos cartones. Le quedó bien y la sacamos del lugar sin mayor problema.

Tres salidas a la semana

–¿Cuántas veces salen al mes?

–Tenemos tres salidas a la semana. La de los lunes es para todo nivel, precisamente la número 100 va a ser de esas, y es abierta la invitación a participar, aunque no se tenga experiencia. La del miércoles es de entrenamiento. Allá salimos de Chablekal, de Temozón, de Xcunyá o de Los Héroes.

–¿De cuántos kilómetros es y cuánto dura esa rodada?

–Es de 40 kilómetros, dura como una hora y media. Y luego está la del fin de semana, que es en sábado o domingo.

–¿Todas son en brechas?

–Sí, la carretera asfaltada como que nos da escozor. A veces, según donde estemos, tenemos que tomar un pequeño tramo de carretera antes de agarrar la brecha, pero siempre es pequeño.

–¿Cómo llegan al punto de reunión?

–Algunos suben sus bicicletas a algún vehículo que dejan en el punto de partida, pero otros llegan pedaleando.

Animales de todo tipo

–¿Ven animales?

–De todo tipo: serpientes, venados, zorros, tlacuaches, aves de todo tipo y tamaño, tapacaminos que ya ni se hacen a un lado y lo que hacemos es esquivarlos, pavos de monte, lechuzas, murciélagos, tarántulas, que por cierto abundan desde agosto hasta finales de octubre, tortugas…

–¿Y qué hacen cuando los ven?

–Actuamos con total respeto hacia ellos: paramos y los dejamos pasar. Primero ellos porque están en su medio.

–¿Se puede ir en moto a esas rodadas?

–De hecho tenemos 5 compañeros que llevan bicicletas MTB asistidas, es decir, que tienen motor eléctrico. Lo que hacen es irlo dosificando para que les dure la carga. Pedalean un poco y, si se cansan, encienden el motor.

La “vereda del amor”

–¿Hay lugares especiales que hayan conocido?

Relata Vicente:

–Bueno, en una ocasión vimos en el monte a una pareja desnuda que estaba haciendo el amor. Después de una curva entramos de repente a un camino que tenía un espacio abierto, íbamos como 50 ciclistas con nuestros reflectores encendidos y les pasamos a un lado. Todos los vieron porque ni tiempo tuvieron de vestirse. A esa parte le pusimos por nombre la “Vereda del amor”.

“La vereda del espectro”

En esta parte dice Antonio:

–En Tekax hay un camino muy bonito que tiene como 35 kilómetros y le decimos la “Vereda del espectro”, porque estábamos yendo de día, en la mañana, cuando nos topamos a un viejito con bastón y vestido con ropa de campesino: un pantalón blanco, su sombrero, su sabucán, sus alpargatas, su rostro chuchul (arrugado). Lo saludamos, nos vio y nos contestó bien, muy amable, pero no se para, sigue caminando. Seguimos pedaleando y como 10 kilómetros después lo volvimos a ver. Era el mismo y nos cruzamos con él, incluso nos volvió a responder el saludo, pero no nos pudimos explicar cómo fue que si nosotros íbamos rápido y él despacio, llegó antes que nosotros a un lugar más lejano. Iba caminando en el mismo sentido en que lo vimos antes. Luego preguntamos y nos dijeron otros que se le ve hasta tres veces en el mismo circuito. Nadie sabe cómo es que está en varios lugares si camina despacio y con un bastón.

–¿No se enferman cuando lo ven?

–No, no hace daño.

Hasta aluxes

–¿Han visto aluxes?

Responde Vicente:

–A mí me han agarrado los pies. Dos veces sentí que mientras pedaleaba me agarraban. Otras veces vas avanzando y, de repente, ves hojas que van avanzando junto contigo. Y hubo una vez que una señora se puso a gritar, porque sintió que se le subió algo encima de sus hombros. Nos juntamos todos alrededor y, con las luces, quedó todo iluminado. Entonces se calmó y ya pudimos seguir.

Y agrega:

–Mira, iba con mi esposa en la brecha y le dije: voy a orinar. Me detuve, quité mi bicicleta del camino y la asenté, entonces veo al piso y estaba pasando junto a mis pies una serpiente coralillo. Sabes que lo es si con las iniciales de sus colores forma la palabra rana: rojo, amarillo, naranja y amarillo.

Entonces nos muestra el video donde se ve pasar a la serpiente, como de un metro de largo.

El espíritu del club

Comenta Antonio:

–El espíritu del Club Coox Balak MTB es promover el ciclismo y es un reto, en primer lugar, contigo mismo. Para los que quieren competir hay un circuito de fondo de 100 kilómetros que requiere resistencia de cuerpo y de mente, y hay también un circuito de técnica y velocidad.

–¿Hay circuitos de competencia famosos?

–Sí, como el Reto Coyote, que se corre en Chiapas, y en el que hay que emplear 8 ó 9 horas constantes. Es un maratón que requiere un 100% de concentración, muchos van para competir, y otros para ver, porque tiene lugares de gran belleza.

–¿Cómo puede la gente que se interesa en este deporte comunicarse con ustedes?

–Tenemos páginas en las redes. Pueden buscarnos como Coox Balak MTB. Allá anunciamos las salidas de los lunes, como la número 100, que será el 29.

(Roberto López Méndez)

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