Eliseo Martín Burgos
El poderoso Steve Wynn fue uno de los hombres más ricos de Las Vegas; en octubre del 2006, cuando enseñaba a uno de sus amigos su tesoro más querido, “El Sueño”, de Pablo Picasso, joya de su colección privada, de 130 por 97 centímetros, de una mujer yacente, con los brazos doblados y los senos descubiertos; tenía un valor de 139 millones de dólares, que pagaría el coleccionista Steve Cohen. En un lamentable descuido, Wynn tropezó, trastabilló y golpeó el óleo con el codo, con tan mala leche que le hizo un hoyo a la lona. Aunque se reparó el daño, la obra costó 54 millones menos, de 139 millones, bajó a 85.
Antología del Chascarrillo
Segunda Epoca