Yucatán

Voces del Pueblo

Elena Saraí Aguayo Concha informó ayer que la Comisión Federal de Electricidad le otorgó cinco días para pagar 31 mil pesos ya que, según la paraestatal, debe desde el mes de noviembre pasado.

Su deuda crece cada día que pasa y ya no sabe qué hacer para saldarla, lo cual ya afectó su estado de salud.

La entrevista que estaba programada para ayer en su domicilio del fraccionamiento Pacabtún no se pudo llevar a cabo porque tuvo que ser atendida por un médico particular, ya que se le subió la presión.

Aguayo Concha dijo que su error fue rentar el frente de su domicilio a un taquero que laboró ahí durante un año y que en noviembre del año pasado fue cuando le llegó un recibo por 19 mil pesos, cantidad que tuvo que pagar para evitar la suspensión del servicio.

Con ello pensó que el problema ya estaba solucionado, pero al siguiente bimestre le llegó un recibo de cuatro mil pesos y como no pudo cubrir esa cantidad, al siguiente bimestre le llegó otro pero por 19 mil pesos.

En enero de este año fue a la CFE para tratar de resolver el problema, porque pensó que la tarifa que le estaban cobrando era comercial, pero para su asombro las empleadas de la paraestatal le indicaron que no es comercial sino tarifa DAC.

Lo cierto, es que en vez de disminuir los cobros como le ofrecieron en esa ocasión, los recibos siguen aumentando; la afectada envió a la redacción de POR ESTO! una copia de los recibos.

Finalmente, dijo que pensando que sólo le faltaba pagar unos 5 mil pesos, hace unos días recibió otro recibo por la cantidad de 38 mil pesos, menos el descuento, quedó en 31 mil pesos y fracción y sólo de otorgaban cinco días para pagarlo, lo que considera imposible porque a pesar de que labora más de 12 horas por las noches, no gana lo suficiente para pagar esa cantidad.

Señaló que hasta ahora no ha presentado queja alguna ante la Procuraduría Federal del Consumidor o ante Derechos Humanos, pero dada la gravedad del problema, no le quedó más remedio que hacer una denuncia pública para pedir el apoyo de las autoridades porque no busca cómo resolver el problema que le está causando daño, tanto emocional como económicamente.

(Víctor Lara Martínez)